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Portalámparas

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Portalámparas

Poco se conoce de los portalámparas, sin embargo, su funcionamiento puede ser de gran utilidad en el montaje de lámparas. En este artículo definiremos el término, destacaremos sus ventajas más características, además de señalar su importancia en la iluminación de la vivienda y los diferentes materiales que existen en el mercado a día de hoy.

¿Qué es un portalámparas?

Se trata de un aparato que se coloca en las instalaciones eléctricas con el objetivo de que sostenga el cuello de las bombillas para que queden sujetas, es decir, en contacto con el circuito de la luz. Se compone de una parte metálica encargada de enroscar el casquillo para asegurar la conexión.

Este invento nació durante el transcurso del siglo XVII, en el momento en el que se empezaron a plantear la existencia de algún dispositivo que pudiese sostener la ampolleta de la bombilla sin que al colocarla diese electricidad o pueden saltar chispas por el calor.

A día de hoy, este sistema ha evolucionado y posibilita que se pueda utilizar en lámparas de mesa, en el techo o mantener de repuesto por si se produce alguna rotura. Los materiales de fabricación también han ido permutando con el paso del tiempo, ya que los primeros portalámparas fueron de loza.

¿Cómo funciona el portalámparas?

Los portalámparas tienen diversas formas para adaptarse a cada tipo de bombilla. En consecuencia, también hay materiales de todo tipo. Pero, sin duda, la principal diferencia que presentan para adaptarse a la iluminación es la distinción entre las que tienen interruptor en el cuerpo de la portalámpara o de las que no lo tienen.

Es decir, que se pueden conectar a la red eléctrica mediante un enchufe o si, más bien, se mantienen sujetos a través de unos tornillos al soporte de la luz. En tal caso, ambas formas de portalámparas cierran la esfera con un casquete para que se conecten a la corriente.

No obstante, existe otro novedoso tipo de portalámparas que se integra a cualquier tipo de pared, ya sea de forma cilíndrica como lisa o semicircular: los portalámparas de imanes. Estos sostienen el casquillo que se inserta. Su gran ventaja es que erradica de raíz el problema del recambio de bombillas. Esto, en consecuencia, permite un ahorro bastante saludable para el bolsillo de los usuarios.

Materiales de los portalámparas

Tal y como se ha mencionado en los párrafos anteriores, los portalámparas disponen de una amplia gama de materiales con los que se pueden fabricar a día de hoy. En este sentido, para saber qué tipo de material escoger, es importante conocer la variedad que existe en el mercado que, por supuesto, se adaptan a todo tipo de necesidades y gustos en cuanto al diseño. Algunos de ellos son:

  • Portalámparas metálicos: ideales para una decoración vintage, es decir, de los puros años 50, un estilo de vivienda que en la actualidad vuelve a ponerse de moda. Aporta personalidad y mucha originalidad a los espacios de la casa.
  • Portalámparas de madera: se trata del material más empleado y, por lo tanto, el que mayor demanda genera en el mercado porque da un toque rústico al hogar, además de que ser los más indicados para los ambientes de estilo tradicional.
  • Portalámparas de cerámica: la gran ventaja de este material es que soporta elevadas temperaturas, de manera que son los más recomendados para aquellas lámparas que van a estar encendidas durante un largo periodo de tiempo, como por ejemplo, en oficinas o tiendas y comercios.
  • En el mercado también existen los portalámparas de baquelita, de silicona o de goma, pese a que son poco comunes y los tres anteriores triunfan en el mercado.