Ahorra energía con los sensores de movimiento
Apagar las luces que no se utilizan puede ahorrar una gran cantidad de energía. Es algo que a nadie se le escapa. De hecho, según un estudio realizado por la Energy Saving Trust, la iluminación representa el 15 por ciento de una factura de electricidad típica de un hogar. Y aunque el consumo de energía se puede reducir al cambiar las antiguas bombillas halógenas por nuevas de bajo consumo LED, no podemos controlar que las luces se apaguen cuando no están en uso. Los sensores de movimiento para ahorrar energía proporcionan una herramienta valiosa para garantizar que solo se utilicen las luces que se necesitan en un momento dado.
Por eso, los temporizadores y los sensores de movimiento están ganando en popularidad, ya que pueden conllevar una reducción significativa en el uso de la energía, por lo tanto un ahorro Según un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin, el ahorro de energía que supone utilizar sensores de movimiento es de un 60 por ciento. Cuando se combinan con el uso de sistemas de iluminación LED, este ahorro de energía, se potencia de forma que puedes reducir drásticamente tu consumo de electricidad.
Los sensores de movimiento son cada vez más frecuentes en espacios corporativos y públicos. Dichos sensores de movimiento tienen dos ventajas principales: la comodidad y la seguridad.
Para espacios pequeños o grandes
Para una casa particular pueden ser idóneos en zonas como la puerta principal, para no buscar las llaves a oscuras por la noche. Tampoco nos tropezaremos con ningún escalón o planta, a medida que nos acercamos o ingresamos en el interior de nuestra vivienda. Ni tendremos que recorrer pasillos tocando a ciegas una pared, hasta dar con el interruptor o una lámpara para iluminar el espacio.
Además, las luces con sensor de movimiento pueden disuadir a los delincuentes. Es una forma efectiva de mejorar la seguridad de tu hogar sin gastar mucho dinero en un sistema de seguridad.
Sin embargo, el principal uso de los sensores de movimiento es para encender las luces exteriores cuando alguien se acerca a una casa o edificio. De hecho, cada vez más organizaciones están utilizando sistemas similares, llamados sensores de ocupación, para controlar la iluminación dentro de oficinas y edificios públicos. Estos sistemas funcionan mejor en edificios grandes, por lo que son utilizados principalmente por empresas y organizaciones. Con los años los sensores con detector de movimiento, se han ido adaptando al uso hogareño, los nuevos modelos de reducidas dimensiones con sensores por infrarrojo PIR ó sensores por microondas, ofrecen diferentes formas de instalación, tanto en superficie como empotrados (ocultos) en paredes ó techos .
Definitivamente se han convertido en una solución de ahorro idónea para su uso en el hogar.