¿Cuánto cuesta reformar la electricidad de un piso?
Sustituir la instalación eléctrica por otra más moderna es un paso indispensable dentro de la reforma integral de cualquier vivienda. Con esta reforma, conseguirás dotar a la vivienda de un sistema seguro y acorde a las necesidades de los dispositivos electrónicos y de los electrodomésticos más modernos.
Hay muchos motivos que pueden llevarte a realizar una reforma integral de un piso. Desde un sentido estético y organizativo hasta un motivo derivado de problemas de seguridad en el inmueble. Por ejemplo, es posible que las paredes estén en muy mal estado tras décadas aplicando nuevas capas de pintura, que los azulejos hayan perdido su agarre y estén desfasados o descatalogados para sustituirlos, o que las averías en las instalaciones del agua y de la luz se hayan vuelto tan frecuentes que ya no te merezca la pena seguir invirtiendo dinero en ellas.
Una avería en la instalación de fontanería puede ocasionar graves daños a tu hogar y al de tus vecinos. Sin embargo, no pasa lo mismo con una instalación eléctrica defectuosa, que puede llegar a ocasionar los siguientes riesgos:
- Sobrecargas. Cuando se enchufan demasiados aparatos en un mismo lugar. El enchufe incrementa su temperatura y puede llegar a quemarse.
- Cortocircuitos. Cuando los cables de la instalación han perdido por deterioro el sistema de aislamiento que los protegía.
- Descargas eléctricas. Especialmente habituales cuando se han llevado a cabo ‘chapuzas’ en forma de arreglos sobre la instalación. Si no se ocultan, se pelan por el roce y entran en contacto con algún miembro de la familia, pueden provocar una electrocución.
- Subidas de tensión. Afectarán gravemente a tus aparatos eléctricos si no cuentas con una instalación en buen estado y con una protección adecuada en el cuadro general de la vivienda.
¿Cuáles son los componentes más importantes de una instalación eléctrica?
Aunque no todas las instalaciones son exactamente iguales, hay muchos elementos comunes que podemos resumir a continuación:
- El cuadro eléctrico. Es el epicentro de la instalación eléctrica ya que desde él se reparte la electricidad a todas y cada una de las estancias del hogar.
- El cableado. Según la normativa vigente, la instalación eléctrica de las viviendas debe contar con un cableado formado por tres cables: uno de fase, uno neutro y otro que actúe de toma de tierra. Este último actúa como protección ante posibles pérdidas de corriente, pero las viviendas más antiguas no lo tienen ya que no siempre fue obligatorio.
Nota: Además, los cables deben estar protegidos con un recubrimiento de PVC libre de halógenos y alojados en el interior de tubos de PVC continuos, que estarán en el interior de las paredes o en canaleta, o tubo rígido de PVC, en el exterior.
- Tomas de corriente (enchufes). No todos son iguales ya que no deben soportar la misma potencia. Por ejemplo, los enchufes de uso general, que son aquellos que utilizas para conectar el televisor, la cafetera o la tostadora, ofrece 16A y cuenta con un cable de sección de 2,5 mm2. Nota: En cambio, los usados para la lavadora y la secadora, el calentador eléctrico y el lavavajillas, debe ascender a los 20A y tener un cable de sección de 4 mm2. Finalmente, los empleados por el horno, el sistema de aire acondicionado y la vitrocerámica o la placa de inducción, han de alcanzar los 25A y usar cables de sección de 6 mm2.
- Otros puntos de luz. Hablamos, fundamentalmente, de los interruptores de encendido y apagado del sistema de iluminación doméstica, que pueden ser conmutados (posibilidad de encender una misma luz desde dos puntos) o no. Pero, además, aquí podríamos englobar otros especiales como, por ejemplo, los puntos de carga USB.
Ventajas de sustituir la instalación eléctrica durante una reforma integral
Efectuar la sustitución de la instalación eléctrica sin llevar a cabo la reforma integral suele estar emparejado con una serie de problemas. En primer lugar, es posible caer en la tentación de aprovechar las canalizaciones de la red antigua, las cuales probablemente ya estén desgastadas. Asimismo, para hacer nuevos enchufes e interruptores habrá que hacer regatas en las paredes, lo que supondrá suciedad y desperfectos estéticos.
En cambio, aprovechar un proceso de reforma integral para proceder a la sustitución de la instalación eléctrica de tu casa te reportará muchos beneficios:
- Podrás ocultar el cableado de un modo mucho más sencillo y cómodo.
- Escoger ubicación concreta. Antes de comenzar con la reforma podrás decidir en qué lugares quieres ubicar los enchufes, los interruptores, las conexiones de televisión, de Internet y de teléfono, etc. y también ampliar el número de tomas de corriente y de puntos de luz incorporando luminarias en los falsos techos. Todo ello con la máxima libertad ya que, antes de una reforma integral, tu vivienda será un lienzo en blanco que podrás pintar a tu gusto.
- Disfrutarás de lo último. No habrá electrodoméstico, lámpara de diseño ni dispositivo electrónico que no sea compatible con la instalación eléctrica de tu vivienda. Por ejemplo, si siempre has soñado con tener un WC inteligente con chorros de agua, podrás llevar un enchufe válido sin problema hasta el cuarto de baño.
- Ahorro económico. Sustituir la instalación eléctrica durante un proceso de reforma integral suele salir más barato que proceder a su cambio sin afectar a otros elementos de la vivienda. El motivo es que las empresas especializadas en reformas integrales solemos incluir esta tarea en el precio.
Conclusión y consejos
Los expertos recomiendan hacer una reforma del sistema eléctrico en aquellas viviendas con más de 30 años de antigüedad. También, si estamos pensando en embarcarnos en una reforma integral del inmueble, debido a que necesitaremos actualizarlo y adecuarlo al reglamento actual para sistemas de electricidad; de lo contrario más temprano que tarde se presentarán dificultades en este aspecto.