¿Cuál es mejor, el mercado libre o el regulado (PVPC)?

En España tenemos estas 2 opciones para contratar nuestra tarifa de luz y ahora mismo están bastante parejas. En este artículo vamos a compararlas y ver en qué casos nos conviene contratar cada una de ellas.

Empezamos por el mercado regulado o el PVPC, ¿Cuándo debemos contratar PVPC?

Hagamos una breve introducción, la principal característica del mercado regulado es que lo que pagamos cada hora por la energía depende del precio de la luz. Si pulsamos en el enlace, podemos ver que no hablamos de una variación pequeña, sino que casi todos los días tenemos horas el doble de caras que otras.

1. Si tenemos acceso al bono social: Este es el caso más sencillo, con el descuento que nos dan con el bono social, que puede llegar hasta el 80% para un consumidor vulnerable, el mercado libre no puede competir. .
2. Segundas residencias con muy poco uso: La típica casa del pueblo o de la playa que solo usas en verano o algún fin de semana. Actualmente, en el mercado libre tenemos un precio de energía que normalmente es más barato que en el regulado, pero la potencia es más cara. Por este motivo, para viviendas que no tengan prácticamente consumo, se debe priorizar el precio de la potencia al de la energía, y la potencia lo normal es que sea más barato en el mercado regulado..
3. Tenemos mucha flexibilidad horaria en cuanto al consumo: En el mercado regulado, como hemos dicho anteriormente, el precio de la energía varía cada hora, con lo que, si podemos ajustar nuestros consumos, para que coincidan con las horas en las que la energía es más barata, podemos conseguir ahorro. Esto puede llegar a ser bastante tedioso, ya que requiere que todos los días estemos pendientes del valor de la energía para evaluar cuando debemos consumir. Pensamos que, a menos tengamos domótica en casa que nos ayude a consumir cuando debemos, no merece la pena el esfuerzo de estar siguiendo el valor de la energía cada día cuando el ahorro, si es que lo hay, va a ser mínimo. Tengamos en cuenta que gran parte de nuestro consumo, o está siempre funcionando (frigoríficos, congeladores), o cuando lo necesitamos no nos queda otra que usarlo (luces por la noche) o si vamos buscando el ahorro nos obligaría a cambiar nuestros hábitos (por ejemplo, hacer la comida a otra hora de la habitual)..

Bien, tras explicar qué es, y cuando merece la pena usar el mercado regulado, vamos a continuar explicando lo que nos ofrece el mercado libre.

En el mercado libre el usuario firma un contrato con la comercializadora, en el que se fijan precios. Podemos agruparlos lo que nos ofrecen las comercializadoras en 3 tipos de contrato.

1. Indexados: Al igual que PVPC dependen del precio de la energía. Estos no merecen la pena en prácticamente ningún caso, son peores que el mercado regulado.
2. Tarifas con precio fijo de Energía: Los más cómodos, el precio de la energía es el mismo en cualquier momento. .
3. Tarifas con discriminación horaria: En estas tarifas se definen 3 periodos (Punta, Llano y Valle) y cada periodo tiene asociado un coste. Este coste no cambia ni depende del precio de la energía.

Habiendo descartado ya las tarifas del tipo indexado,¿cómo podemos saber que nos conviene más entre precio fijo y discriminación horaria?

Para responder esta pregunta, debemos revisar una de nuestras facturas y analizar cómo son nuestros hábitos de consumo para ver en que periodos consumimos más. Como sabemos que esto no es sencillo, nos gustaría recomendar el uso de comparadores de luz, como el que han desarrollado en menosdeluz.com. En él, podemos añadir a mano los consumos de las facturas o simplemente adjuntar nuestra factura, y el proceso calcula cuanto estaríamos pagando en cada una de las comercializadoras, con la tarifa que más nos conviene, ya sea de precio fijo o de discriminación horaria. Menosdeluz solo recomienda una tarifa por comercializadora, asegurándose de que es la tarifa con la que pagaremos menos.

Como conclusión, agrupemos entonces los casos en los que merece la pena el mercado libre, si no se tiene acceso al bono social y es una vivienda habitual (consumo normal), el mercado libre nos va a ofrecer la mejor tarifa. Y debido a la complejidad actual de nuestras facturas, que cada día contemplan más conceptos, lo ideal es utilizar comparadores que, en un solo vistazo, nos dan la información para que, como usuarios, podamos decidir que tarifa nos conviene. Usando estos comparadores la decisión es fácil, la tarifa que más nos conviene suele ser la que más barata nos salga.