Consumo energético en almacenes refrigerados
El consumo de electricidad en los sistemas de refrigeración y la eficiencia en su empleo depende de distintos factores, unos que serían propios del proceso de refrigeración y otros que se encuentran vinculados con la manera de operación del sistema y la elección técnica del equipamiento.
El empleo de prácticas eficientes y responsables en los procesos de refrigeración se ha convertido en una obligación vinculada con el ahorro energético y la eficiencia energética y, en consecuencia, con la sostenibilidad, la reducción de la contaminación y el ahorro económico de los almacenes refrigerados.
Es muy importante tomar en cuenta que, hoy en día, la eficiencia y el ahorro energético son vitales para la vida misma, los márgenes de utilidad se reducen en todos los campos de la actividad humana, y la refrigeración no está exenta de este fenómeno. Si la reducción del consumo a nivel doméstico es importante, a nivel industrial se convierte en algo básico, puesto que el consumo es muchísimo más elevado y, por tanto, la posibilidad del ahorro es mucho mayor.
Cámaras de refrigeración
La función de la cámara de refrigeración consiste en el mantenimiento de los productos que se encuentran en su interior a una temperatura adecuada, de tal manera que se conserven el mayor tiempo en buen estado y en condiciones óptimas para su posterior venta. La temperatura a la que operan las cámaras de refrigeración en conservación, en situaciones normales, está entre 2 y 4 °C.
Las partes principales de una cámara son:
- Paneles aislados
- Unidades condensadoras
- Unidades de evaporación (evaporador/difusor)
- Puertas de exhibición (reach-in) (lámparas T8 o LED)
- Puertas de acceso (carga y servicio)
Existen criterios de selección de panel aislado y puertas de acceso según la temperatura de la cámara de refrigeración, los cuales se deben tomar en cuenta.
Estanqueidad de las cámaras frigoríficas
Como hemos visto, las puertas de la cámara frigorífica son algo básico a la hora de determinar el consumo de energía. Las puertas de una cámara frigorífica juegan un papel fundamental en la estanqueidad.
La estanqueidad es una propiedad que se basa en la capacidad para evitar que entren partículas externas al interior de una pieza, circuito o habitáculo, ya sea agua, aire, polvo, etc. Se trata de un término básico en relación a las cámaras frigoríficas, puesto que si entra o sale algo de la cámara (como puede ser aire caliente), la eficiencia energética de la cámara será mucho menor, consumiendo más energía para poder mantener la temperatura correcta para el mantenimiento de los productos que se encuentren en el interior de la cámara.
Por ello, la puerta de una cámara frigorífica se convierte en algo básico a la hora de conseguir que el consumo de energía sea el mínimo posible, siempre dentro de un funcionamiento óptimo.
Además de las puertas, también podemos instalar otros sistemas, como las cortinas de aire, las cuales contribuyen al mantenimiento de la temperatura en el interior de la cámara, por lo que se hace menor uso de los equipos de climatización.