Energía solar para viviendas
El autoconsumo energético se está convirtiendo en algo muy real. Tras los cambios realizados por el Gobierno en cuanto a la normativa asociada a la instalación de placas solares y el autoconsumo, cada vez más viviendas españolas instalan este tipo de sistemas para aprovecharse de la energía del sol. Este sistema, además de ser renovable y sostenible, es muy económico para la persona puesto que, pese coste elevado inicial, el gasto energético se reduce a cero, por lo que desaparecen las facturas.
Hacerlo tú mismo o contratar a una empresa
Hoy en día está muy de moda el “do it yourself”, aspecto que ha llegado a las instalaciones de energía solar en las viviendas. Pese a que el coste será menor, el grado de dificultad aconsejan el contratar los servicios de una empresa para su instalación.
A la inversión de las placas solares hay que sumarle los gastos añadidos que puedan surgir, ya que puede ser necesario o bien adecuar el tejado para la instalación de los paneles solares o bien realizar algún tipo de reforma o adecuación para la distribución de la energía. Además, puede que tengamos la opción de recurrir a ciertas ayudas o subvenciones, tanto de los ayuntamientos como de las diputaciones, que quieren animar a sus ciudadanos a apostar por esta energía renovable. Por todo ello es mejor realizar un proyecto de instalación y ver todos los aspectos a realizar.
Tampoco podemos olvidar que estas placas requieren de una mantenimiento, algo que hay empresas que ya incluyen en sus packs de instalación y que, de hacerlo por nuestra cuenta, tendríamos que saber cómo y cuándo acometer la limpieza de los paneles para su correcto funcionamiento. Todos estos factores son importantes a la hora de valorar si nos decantamos por el autoconsumo energético o seguimos conectados a la red eléctrica y aconsejan contratar una empresa.
Tipos de paneles solares
Existen tres tipos de placas: el panel solar fotovoltaico, el panel solar térmico y los paneles híbridos.
El panel solar fotovoltaico es el más frecuente. Este tipo de placas se encargan de capturar la energía que procede del sol y transformarla en corriente alterna, adecuada para alimentar los distintos aparatos que tenemos en casa. Es por esto que los paneles fotovoltaicos no pueden actuar por sí solos, sino que requieren un inversor, para convertir esa energía solar, y también de baterías de almacenamiento, para poder guardar la energía hasta que se use.
En cuanto a los paneles solares térmicos o colectores solares, en lugar de convertir la luz del sol en energía, la convierten en calor, de tal forma que se puede utilizar para climatizar o bien la vivienda o bien el agua sanitaria. En este caso también existen distintos tipos. Se suele diferenciar entre los de baja, media y alta temperatura.
Por último, los paneles solares híbridos aúnan características de ambos paneles anteriores en uno sólo. Este tipo de placas no solamente aprovechan la energía solar para poder climatizar una vivienda o calentar el agua que se utiliza en la misma, sino que también la convierten en electricidad para que puedan funcionar todos los electrodomésticos y dispositivos que hay en ese hogar.
Baterías de energía solar
Para conseguir la independencia energética por completo, no solo debemos instalar unos paneles solares en el tejado de casa o del bloque de viviendas en el que residimos, sino que también debemos realizar una instalación para sacar el máximo partido a la energía que produzcan. Para ello, debemos hacernos con una batería en la que podamos almacenar toda la electricidad que no consumamos al momento o que queramos utilizar para un fin concreto, como pudiera ser recargar la batería de un coche eléctrico.