Consejos para rebajar el coste de la luz para empresas
Son tiempos complicados para las empresas, especialmente para las pequeñas y medianas. Tras una pandemia que ha alterado la actividad económica durante los dos últimos años, ahora la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha disparado los precios de la energía y de numerosas materias primas, lo cual amenaza la estabilidad del tejido empresarial.
En esta situación, reducir los gastos directos e indirectos resulta vital. Muchos empresarios se preguntan cuál es la fórmula para rebajar el coste de la luz para empresas. No existen recetas mágicas, pero hay una serie de pasos que podéis seguir para abaratar esa factura.
Luz para empresas más sostenible y eficiente
Una acción tan sencilla como cambiar las bombillas convencionales por otras de tecnología LED puede tener una incidencia directa en el recibo mensual. Las bombillas LED utilizan una tecnología llamada electroluminiscencia que -a diferencia de las lámparas convencionales, que transforman la energía eléctrica en calorífica- consigue generar luz a partir de la corriente eléctrica. Se estima que las bombillas LED consumen un 80% menos que las incandescentes, emitiendo la misma cantidad de luz.
Otro gesto que puede contribuir en la disminución del coste de la luz para empresas es hacer un uso más racional de la iluminación eléctrica. En muchas empresas, la luz eléctrica se enciende automáticamente, aunque haya suficiente luminosidad natural. Cambiando este hábito y, quizá, haciendo algunas pequeñas modificaciones (retirando cortinas u objetos que puedan entorpecer el acceso de la luz y/o abriendo nuevas ventanas allí donde sea posible) podréis maximizar la entrada de luz natural y restringir el empleo de la artificial.
Optimizar la eficiencia energética
Pero obviamente, las empresas no solamente utilizan la electricidad para iluminarse, sino que, también la necesitan para climatizar la zona de trabajo, para dar energía a los equipos informáticos o los electrodomésticos industriales y, en el caso de las fábricas, para alimentar sus procesos productivos.
En cualquiera de los casos, debéis tener en cuenta que los dispositivos antiguos son menos eficientes que los actuales, y algunos pueden provocar pérdidas de energía. Examinar detenidamente su consumo y, si es necesario, sustituirlos por otros nuevos es una inversión que, a largo plazo, os permitirá ahorrar en el coste de la luz para empresas.
Dos consejos más: no olvidéis apagar la función standby de los aparatos, ya que supone un consumo invisible pero constante, y revisad el aislamiento térmico de vuestras instalaciones, porque el dinero podría estar “escapando” por puertas y ventanas.
Optar por energías renovables
Las energías alternativas están en auge y los expertos estiman que, si todas las pymes españolas se pasaran a la energía verde, el ahorro podría ascender hasta los 1.500 millones de euros al año.
La Administración ha activado una serie de ayudas públicas para la financiación de instalaciones de autoconsumo y cada vez son más las empresas que apuestan por estas fuentes de electricidad. Sin embargo, muchos empresarios se muestran todavía reticentes, porque no están dispuestos a realizar obras ni modificaciones en sus instalaciones.
Sin embargo, tenemos una buena noticia: para pasaros a la energía verde no es preciso que os metáis en obras. Tan solo debéis contratar la luz para empresas con una comercializadora que garantice y certifique, la procedencia renovable de la energía. ¡Así de sencillo!
Estudiar el contrato
A veces la potencia o la tarifa horaria contratada no se corresponden con la que realmente se necesita y, esto puede disparar la factura eléctrica.
Para empezar, deberíais determinar vuestra pauta de consumo (cuales son las horas y los días de mayor y menor consumo, si existen picos energéticos…) y elegir la tarifa más adecuada.
Lo segundo que debéis comprobar es la potencia contratada. En vuestra factura de luz para empresas encontraréis la cantidad de kilovatios (kW) consumidos durante la última facturación, así como un histórico de lo demandado durante el último año. Si vuestro consumo nunca supera la potencia contratada, entonces está sobredimensionada y podéis reducirla. Tened en cuenta que por cada kW menos podréis ahorrar unos 50€, pero tampoco vayáis al límite porque si os pasáis y luego tenéis que aumentar de nuevo el termino de potencia, probablemente os salga más caro.
Comparar los precios de las diferentes compañías
Aunque el precio del kilovatio hora (kWh) está alcanzando máximos históricos, vuestra tarifa puede variar de manera notable, en función de si contratáis una compañía eléctrica u otra. La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) dispone de un comparador de ofertas de energía en el que podéis estimar el precio vuestro consumo en distintos operadores de energía y averiguar cuál es el que más os conviene.
Obviamente, no podéis modificar los precios de la electricidad, pero sí que podéis adoptar alguno de estos consejos para tratar de rebajar, lo máximo posible, el coste de la luz para empresas. ¡Está en vuestras manos!