Cómo prepararse para apagones: estrategias clave para hosteleros
Los apagones masivos, como el ocurrido en abril de 2025 que afectó a España, Portugal y parte de Francia, evidencian la vulnerabilidad de los negocios de hostelería ante fallos en el suministro eléctrico.
Estos eventos pueden paralizar operaciones, comprometer la seguridad alimentaria y afectar la experiencia del cliente. Afrontar estas situaciones con eficacia es clave para los hosteleros.
Establecer protocolos de emergencia claros
Ante un apagón, la seguridad debe ser la prioridad. Es esencial contar con un protocolo que incluya:
- Evaluación inicial: Determinar si es seguro continuar operando o si se debe cerrar temporalmente el establecimiento.
- Comunicación interna: Utilizar radios portátiles o sistemas de mensajería para mantener informado al personal.
- Evacuación organizada: Si es necesario evacuar, hacerlo de manera escalonada y priorizando a personas vulnerables.
Contar con un plan claro no solo asegura la seguridad, sino que también es una muestra de la eficiencia en hostelería, algo fundamental para cualquier establecimiento en momentos de crisis.
Implementar un menú de emergencia
En caso de corte eléctrico prolongado, es recomendable ofrecer un menú que no dependa de equipos eléctricos. Algunas opciones que se pueden ofrecer a los clientes son:
- Bocadillos y tapas frías: Fáciles de preparar sin necesidad de cocción.
- Ensaladas y conservas gourmet: No requieren refrigeración intensiva.
- Bebidas a temperatura ambiente: Evitar el uso de dispensadores eléctricos.
Este tipo de adaptaciones permite a los negocios de hostelería mantener la operativa sin depender completamente de la maquinaria en hostelería, garantizando la continuidad del servicio.
Proteger equipos y alimentos
La falta de electricidad puede dañar equipos y comprometer la seguridad alimentaria. Para mitigar estos riesgos es recomendable seguir estos pasos:
- Desconectar equipos: Evitar picos de tensión al restablecerse el suministro eléctrico.
- Utilizar sistemas de protección eléctrica: Instalar dispositivos que protejan contra sobrecargas.
- Gestionar inventarios: Priorizar el consumo de alimentos perecederos y mantener la puerta del frigorífico cerrada para conservar la temperatura.
Es fundamental tener en cuenta que la maquinaria en hostelería es vital para el funcionamiento del negocio, por lo que debe protegerse de manera adecuada para evitar daños costosos.
Contar con un respaldo de energía
Una solución práctica para los negocios de hostelería es instalar un sistema UPS (Sistema de Alimentación Ininterrumpida), que permite mantener en funcionamiento equipos clave durante un apagón, como terminales de cobro, iluminación básica o refrigeradores. Esto no solo ayuda a seguir atendiendo a los clientes por un tiempo limitado, sino que también evita pérdidas mayores y permite realizar un cierre ordenado si el corte se prolonga.
Si estás evaluando esta opción para tu negocio, consulta aquí las mejores marcas de UPS trifásicos, disponibles en diferentes capacidades, y solicita asesoría técnica para encontrar el sistema ideal según las necesidades de tu operación.
Gestionar pagos sin conexión
La imposibilidad de procesar pagos electrónicos requiere alternativas. Algunas soluciones son:
- Efectivo: Mantener suficiente dinero en caja para dar cambio.
- Registro manual de ventas: Anotar transacciones para su posterior registro.
- Fiar a clientes de confianza: Si la situación lo permite, ofrecer crédito provisional.
Contar con formas de pago alternativas asegura que el negocio siga funcionando, incluso sin acceso a los sistemas electrónicos, algo crucial para mantener los negocios de hostelería activos en todo momento.
Adoptar prácticas de eficiencia energética
La prevención es clave. Implementar medidas de ahorro energético puede reducir la dependencia del suministro eléctrico:
- Equipos eficientes: Utilizar maquinaria con certificaciones de eficiencia energética.
- Mantenimiento regular: Limpiar y mantener equipos para asegurar su funcionamiento óptimo.
- Iluminación LED: Sustituir bombillas tradicionales por opciones de bajo consumo.
Estas prácticas no solo permiten ahorrar costes a largo plazo, sino que también refuerzan la eficiencia en hostelería, mejorando la sostenibilidad del establecimiento.