¿Cómo preparar una vivienda para la instalación de calefacción por radiadores?
Elegir el sistema de calefacción que encaje con el estilo y tipo de vivienda depende de diferentes factores, además del estilo de vida, gustos y consumo en la vivienda.
- El tipo de vivienda, es importante tener en cuenta si la vivienda es principal o secundaria, cuántas habitaciones o espacios se necesita calentar y durante cuánto tiempo va a estar en funcionamiento. Tener en cuenta estos factores hace que encuentres el sistema de calefacción que más se ajuste a las necesidades.
- El nivel de aislamiento que tiene la vivienda, es fundamental para conocer la eficiencia energética que presenta. Una vivienda bien aislada presenta mayor confort y reduce el gasto eléctrico. Para aislar de forma correcta una vivienda hay que escoger el tipo de material correcto, que presente el espesor.
- La potencia necesaria para calentar la vivienda. Las agencias inmobiliarias proporcionan a los propietarios un cálculo para conocer de forma fácil y sencilla la potencia que necesita para calentar una determinada zona de su hogar.
Para ello se debe calcular el volumen de la habitación y la fórmula sería la siguiente:
(Volumen = superficie * altura)
Este resultado se debe multiplicar por su coeficiente fijo según la zona y el grado de aislamiento. (este resultado lo podemos obtener en kilocalorías por hora que necesita la estancia). Finalmente hay que dividir las Kcal/h por 860, y de esa forma obtenemos la potencia en kilovatios (Kw) que necesita.
Estos son los coeficientes que existen según la calidad de aislamiento que presente la vivienda:
- Zona fría y hogar mal aislado: 69
- Zona fría y hogar bien aislado: 46
- Zona cálida y hogar mal aislado: 41
- Zona cálida y hogar bien aislado: 35
Sistema de calefacción por radiadores
Se podría describir a los radiadores como recipientes que se sitúan en la superficie de forma elevada, por los que circula agua caliente. El agua caliente recorre la vivienda por las distintas paredes y suelos, por los que se calienta todo el aire del recinto y el ciclo hace que se alcance la temperatura adecuada uniformemente en todo el espacio.
¿Cómo preparar la calefacción por radiadores?
Existen dos métodos para preparar la calefacción por radiadores y conectar el radiador al resto de la instalación en función de cómo se coloque la entrada y salida del agua.
- El bitubo es el que se encarga de que el emisor se conecte por una de las tomas de tuberías que hay desde la caldera con agua caliente a otra tubería que conecta con el agua fría.
- El monotubo es la tubería por la que circula el agua que procede de la caldera, en primer lugar entra en el emisor número uno y tras enfriarse sale por la misma toma hacia el siguiente radiador. De esa forma el circuito se repite. Ya en el último radiador el agua vuelve hacia la caldera haciendo que se forme así un anillo.
La ubicación de los radiadores ha de ser en la pared más fría de la vivienda, a poder ser bajo una ventana, cuyo objetivo es conseguir una temperatura más uniforme en el hogar o espacio y por lo tanto una mayor eficiencia energética en la vivienda.
Ha de tenerse en cuenta que las corrientes de aire de convección que circulan por el radiador no quedan obstaculizadas por cortinas, cubre radiadores, ni ningún elemento decorativo.
La instalación de las tuberías juega un papel fundamental en la incorporación de la calefacción por radiadores.
Si se trata de una instalación de superficie en un edificio ya construido, lo más habitual es decantarse por montar los tubos sobre la superficie de la pared, quedando a simple vista.
Y en caso de que la instalación de las tuberías sea empotradas, en caso de encontrarse la vivienda aún en construcción, es común decidir una distribución empotrada, de esa forma se ocultan los tubos a la par que se realiza el trabajo de albañilería.
En cuanto al meterial de las tuberías de este tipo de calefacciones la más empleada son las de acero negro y cobre, aunque es cada vez más común el uso de tubos de plásticos.