Cómo organizar una excursión perfecta al Salto del Nervión

Situado entre las provincias de Burgos y Álava, el Salto del Nervión es uno de esos lugares que parecen sacados de un cuento, con sus imponentes 222 metros de caída libre, es la cascada más alta de la península ibérica. Visitar este enclave natural es mucho más que un simple paseo: es vivir la fuerza de la naturaleza, respirar aire puro y disfrutar de paisajes de vértigo que no dejan indiferente a nadie.

Cómo llegar al Salto del Nervión y qué ruta elegir

La forma más habitual de visitar el Salto del Nervión es partiendo del Monasterio de Nuestra Señora de Orduña, punto de inicio de varias rutas de senderismo que conducen hasta el mirador de la cascada. Desde Bilbao o Vitoria, el trayecto en coche ronda la hora, mientras que desde Burgos puede alargarse un poco más.

Existen principalmente dos rutas recomendadas:

• Ruta del Mirador del Salto del Nervión: Es la más popular y sencilla. Son unos 3,5 kilómetros de ida (7 km en total) por una pista prácticamente llana, en unos 45-60 minutos llegarás al mirador, desde donde tendrás la vista más icónica de la cascada.
• Ruta circular por el Cañón de Délica: Algo más exigente, de unos 9 km, pero muy gratificante, permite disfrutar de vistas diferentes del cañón, del río Nervión y de la flora y fauna que habita la zona.

Mejor época para visitar el Salto del Nervión

Un dato clave para no llevarse una decepción: el Salto del Nervión no siempre lleva agua. De hecho, la cascada solo muestra toda su espectacularidad en épocas de lluvia intensa o durante el deshielo, normalmente entre finales de otoño, invierno y el inicio de la primavera.

Si viajas en verano o en periodos secos, es posible que apenas caiga un pequeño hilo de agua, aun así, la visita sigue mereciendo la pena por el impresionante cañón de Délica, las panorámicas y la sensación de inmensidad del entorno.

Para aumentar las posibilidades de ver la cascada en su máximo esplendor:

• Consulta la previsión meteorológica antes de ir.
• Intenta planificar la excursión tras varios días de lluvia.
• Lleva algo de ropa impermeable por si toca día lluvioso: las vistas con niebla también son mágicas.

Qué ver y hacer cerca del Salto del Nervión

Una vez allí, no te limites solo al mirador principal, el entorno ofrece rincones y experiencias que merece la pena descubrir:

• Mirador Esquina de Rubén: Otro punto con vistas espectaculares, menos concurrido que el mirador principal.
• Cañón de Délica: Bajar hasta el fondo del cañón es una experiencia única, aunque requiere algo más de forma física.
• Villa de Orduña: Un bonito pueblo histórico con calles empedradas, un coqueto casco antiguo y su famosa plaza de los Fueros.
• Parque Natural de Gorbeia: Muy cerca, ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza.
• Observación de aves: La zona es excelente para avistar buitres leonados, alimoches y otras rapaces.

Además, si te interesa la fotografía, madrugar para ver el amanecer desde los miradores puede regalarte imágenes inolvidables.

Consejos prácticos para disfrutar al máximo

Antes de lanzarte a la aventura, ten en cuenta algunos consejos que harán tu excursión más segura y agradable:

• Calzado adecuado: Imprescindible llevar botas de montaña o zapatillas de trekking, especialmente si ha llovido y el terreno está resbaladizo.
• Agua y algo de comida: No hay bares ni restaurantes en el recorrido hasta el mirador, por lo que conviene llevar tu propia provisión.
• Respeta la naturaleza: No salgas de los senderos señalizados, no dejes basura y respeta la fauna local.
• Atención al viento: La zona del mirador está muy expuesta, no te acerques demasiado al borde y extrema precauciones si vas con niños o mascotas.
• Parking:Hay varias zonas habilitadas para aparcar, pero en fines de semana o festivos puede llenarse pronto. Madrugar es la mejor opción para evitar aglomeraciones.