Cómo mejorar la eficiencia de tu caldera

Como propietario, garantizar la eficiencia y el rendimiento de tu caldera es primordial. Una caldera que funcione bien no solo mantiene cómodos a los miembros del hogar, sino que también te ahorra dinero a largo plazo.

En este artículo, exploraremos estrategias y consejos prácticos para mejorar el rendimiento de las calderas, ayudándote a mejorar la eficiencia energética, reducir los costos de mantenimiento y brindar una mejor experiencia de vida en tu casa.

Si tu caldera aún es bastante nueva (tiene menos de 10 años), puedes aplicar estos consejos para beneficiarte aún más de tu caldera.

Cómo mejorar el rendimiento de la caldera

Las calderas viejas y de bajo rendimiento pueden provocar averías y reparaciones frecuentes, lo que genera mucho descontento en el hogar y pérdida de mucho tiempo tratando de resolver esos problemas. Si bien puedes simplemente reemplazar una caldera vieja y problemática, siempre es mejor evitar estos problemas antes de que surjan.

Los problemas comunes que afectan el rendimiento de la caldera incluyen fugas de aire y agua, controles defectuosos y acumulación de minerales. El tamaño de la caldera y una instalación adecuada también son fundamentales para maximizar la eficiencia y garantizar que la caldera satisfaga las demandas de calefacción del hogar. Abordar estos problemas rápidamente es crucial para mantener el rendimiento óptimo de la caldera y evitar que se convierta en reparaciones costosas.

A continuación detallamos algunos pasos a seguir para evitar que tu caldera te haga perder tiempo y dinero en reparaciones costosas.

1. Mantenimiento e inspecciones periódicas

Aunque es un requisito legal que un propietario realice un mantenimiento anual de la caldera de su propiedad, este tipo de inspección y mantenimiento regular es increíblemente importante para ayudar a que una caldera dure más.

Los controles periódicos no solo evitarán problemas mayores, sino que durante estas visitas se deben realizar tareas como limpieza, inspección de conductos de humos y respiraderos y prueba de controles de seguridad. Esto ayudará a identificar componentes desgastados o configuraciones ineficientes y, en última instancia, optimizará el rendimiento de la caldera.

La programación de un servicio anual por parte de Instalaciones Madrid Clima garantizará el cumplimiento de la normativa en torno a las calderas de gas.

2. Actualización de los controles de la caldera

Los sistemas de control de calderas modernos ofrecen importantes ventajas en términos de mejorar la eficiencia y aprovechar al máximo tu caldera.

Los termostatos programables son una excelente opción, ya que permiten controlar con precisión los horarios de calefacción, variar las temperaturas según el uso y, en definitiva, ahorrar energía.

Los termostatos inteligentes llevan el control un paso más allá al ofrecer funciones adicionales como capacidades de aprendizaje, control personalizado por habitación e integración con sistemas de automatización del hogar. El propietario puede controlar su calefacción de forma remota, recibir informes de uso de energía y disfrutar de una experiencia de calefacción más personalizada y eficiente.

3. Purgar los radiadores

Un paso simple, pero muy efectivo que puedes tomar para mejorar el rendimiento de una caldera, es purgar los radiadores. Esto mejorará la eficiencia y eficacia de los radiadores, mantendrá la caldera funcionando a un nivel constante e incluso reducirá las facturas.

Cuando la calefacción de tu hogar esté encendida, simplemente palpa alrededor de los radiadores para comprobar si hay puntos fríos. Si la parte superior del radiador está fría y la parte inferior está caliente, esto indica que probablemente haya aire atrapado en el radiador.

Para purgar un radiador, puedes encontrar vídeos útiles en internet que te mostrarán exactamente qué hacer. En definitiva, has de seguir estos pasos:

• Localiza la llave de la válvula de tu radiador.
• ¡Apaga la calefacción y deja que todos los radiadores se enfríen por completo!
• Una vez que estés seguro de que los radiadores están fríos, toma un recipiente o un paño grueso y colócalo debajo de la válvula del radiador (esto es para recoger el exceso de agua).
• Una vez que estés listo, introduce la llave y gírala con mucho cuidado. Si hay aire atrapado en el interior, debería empezar a silbar a medida que el aire se escapa.
• Mantén la válvula abierta hasta que salga todo el aire. Cuando llegue este momento, aparecerá agua.
• Cierra la válvula tan pronto como veas agua y asegúrate de que esté bien cerrada.
• Se recomienda hacerlo para cada radiador de la casa.

4. Verifica la presión

Una caldera saludable funcionará mejor cuando tenga correctamente configurado el nivel de presión. Si la presión en el sistema de tu caldera es demasiado baja, puede afectar drásticamente su rendimiento, aumentando notablemente el tiempo para calentar el agua o incluso no calentarla. Esto afecta negativamente a su eficiencia, ya que el combustible se quemará, pero no se utilizará.

Para verificar y prevenir este problema, asegúrate de que el manómetro de tu caldera esté configurado en el número recomendado para su marca y modelo. Suele estar entre los niveles 1 y 2. En la mayoría de los casos, el indicador tendrá una barra de verde a rojo para indicar dónde debe estar el puntero. Mientras esté dentro de las barras verdes, la caldera debería funcionar de forma eficaz.

Para muchos modelos de calderas, tú mismo puedes ajustar la presión; sin embargo, debes consultar en las instrucciones del fabricante para su marca y modelo, y siempre recurrir a un profesional en caso de no estar seguro.

Si una caldera experimenta continuamente caídas de presión o tiene una presión demasiado alta, es importante que un técnico certificado la inspeccione lo antes posible. Ambas circunstancias pueden indicar fallos graves, como fugas o atascos, que deben solucionarse rápidamente.

5. Aislamiento del hogar y prevención de la pérdida del calor

Asegurar que tu propiedad tenga un aislamiento adecuado puede ser una excelente manera de minimizar la pérdida de calor y el desperdicio de energía. También significa que la caldera no trabajará horas extra para intentar calentar una propiedad que no retendrá ese calor, o lo hará mínimamente.

El aislamiento de toda la casa puede ser costoso, pero hay medidas menos costosas que puedes tomar para aliviar el impacto de ese escape de calor. Por ejemplo, se puede mejorar el aislamiento de la vivienda envolviendo tuberías y válvulas con aislantes para tuberías, un producto especializado para evitar la pérdida de calor.

También puedes identificar y sellar cualquier ranura o grieta en la casa, especialmente alrededor de puertas, ventanas y tuberías. Con selladores o burletes, puedes evitar que se escape mucho calor y que entre aire frío.

Estas soluciones muy simples pueden evitar que tu caldera trabaje demasiado, lo que puede afectar su rendimiento y vida útil.

Conclusión

Como propietario, mejorar el rendimiento de tu caldera es esencial para la comodidad, el ahorro de costes y el impacto medioambiental de tu hogar. Los servicios regulares, los controles de mantenimiento y las mejoras térmicas pueden contribuir al rendimiento óptimo de la caldera.

Estas acciones no solo te ahorrarán tiempo y dinero, sino que también contribuirán a un futuro más ecológico al reducir el desperdicio de energía y las emisiones de carbono. Si necesitas que te ayudemos en el mantenimiento o reparación de tu caldera de gas, ponte en contacto con Instalaciones Madrid Clima. Te ofrecemos garantía certificada por escrito y desplazamiento gratuito. Servicio 24 h.