¿Cómo entender la factura de la luz?
Desde hace tiempo, la electricidad es indispensable para disfrutar de los privilegios de la modernidad: ordenadores, teléfonos inteligentes, Internet, entre muchos otros. Dicho esto, resulta difícil imaginar un hogar en el que no se haya contratado el servicio. Mensualmente recibimos una factura de la luz dejando constancia de que la hemos consumido, en qué medida y las fechas de corte.
Tratándose de un servicio tan indispensable, conviene entender bien lo que muestra la factura de la luz. De este modo, podremos aprender sobre nuestras tendencias de consumo, cómo reducir gastos y, por supuesto, pagarla a tiempo. De igual forma, es útil para plantear reclamos en caso de que existan incongruencias. También es muy útil usar calderas para ahorrar energía.
¿Qué conceptos tiene mi factura de la luz?
Hablamos de uno de los gastos más significativos en cualquier hogar español y la mayoría de las partes del mundo. No solo por su utilidad, sino también por su costo, que no es precisamente económico. Sin embargo, haciendo un consumo eficiente y haciéndonos conscientes de su importancia podemos aprender a ahorrar. Para ello, es vital entender el plan y lo que informa la factura de la luz.
En este sentido, conviene evaluar paso a paso los conceptos que hacen parte de ella. La estructura habitual de la factura de luz incluye tres apartados principales: el encabezado, el resumen y la información del consumo. En el resumen encontramos otros varios conceptos que debemos tener claros: potencia contratada, energía consumida, alquiler e impuesto al valor añadido (IVA). A continuación, los explicamos.
Encabezado
Como indica su nombre, el encabezado de una factura de luz conforma el primer tramo de dicho documento. Dentro de él, encontraremos datos puntuales y de rápida visualización como el número de contrato con la compañía proveedora y el Código Unificado del Punto de Suministro (CUPS); y, de igual forma, el período de facturación y el coste total que el cliente deberá cancelar.
Resumen
El resumen de la factura de luz incluye una amplia variedad de información, solo que presentada de manera condensada y concisa. Esta sección desglosa los diferentes gastos realizados por el cliente en el marco del plan de consumo que contrató. Los puntos que incluye son: potencia contratada, consumo durante el periodo de facturación, alquiler de contadores, servicios de mantenimiento e impuestos.
Potencia contratada
La potencia contratada en la factura de la luz es lo primero en lo que debemos pensar al hablar del plan de consumo mensual. Se refiere a la cuota mensual y fija que se paga todos los meses por tener acceso al servicio. Por ende, mientras más alta sea la potencia, mayor será la cantidad de electrodomésticos que se podrán conectar en casa simultáneamente. Esto, claro, sin temor a sobrepasar el límite o sufrir interrupciones.
La selección de la misma, dependerá enteramente de las necesidades de consumo de cada cliente. Por ejemplo, aquellos con muchos electrodomésticos y ordenadores en casa probablemente necesiten un plan más robusto. Mientras que otros que pasan mucho tiempo afuera y solo tienen conectadas algunas cosas básicas pueden contratar uno menor. Cada vez que llega la factura de la luz, este dato aparece en ella.
Energía consumida
Otro de los puntos que aparece en la factura de la luz es la energía consumida. Por un lado, explicamos que la potencia contratada se refiere a lo que tenemos disponible para consumo simultáneo durante el período de facturación. Esto, en cambio, refleja lo que gastamos en realidad durante dicho período y nos permite compararlo con nuestro plan. La energía consumida se mide en KW/h.
Impuesto especial de electricidad
En la factura de la luz también aparece el impuesto especial de electricidad. Se trata de un tributo establecido en las leyes vigentes y está asociado al coste de producir este valioso recurso. Con base en ello, aparece reflejado en el 5,113% del importe de los conceptos de potencia contratada y energía consumida. Aunque el gobierno ha aplicado una rebaja temporal que lo deja en 0.5%.
Alquiler del contador
El importe por el alquiler del contador de consumo también aparece en el resumen de la factura de la luz. Hay algo que saber: las empresas proveedoras del servicio también ofrecen contadores que se encargan de medir cuánto gastan los clientes. Pero su uso y mantenimiento también conlleva cierto coste y es precisamente el que aparece en esta sección del documento.
IVA
La factura de la luz también debe reflejar el IVA, el impuesto al valor añadido que se aplica a todos los puntos mencionados. Se trata de una carga fiscal sobre el consumo del servicio que se aplica a muchos países y, por supuesto, también al nuestro. Este era uno de los más altos en la Unión Europea hasta 2021, momento en el que se redujo a 5% para una potencia contratada de hasta 10 kW.
Información de consumo eléctrico
Al final de la factura de la luz, aparece la información de consumo eléctrico. Aquí se muestra el número de kilowatios que el cliente consumió a lo largo del período de facturación. He aquí la importancia de los contadores previamente mencionados. Por lo general, el consumo que aparece coincide con lo estipulado en el plan; pero en ausencia de estos dispositivos, pueden ser muy aproximados.
¿Cómo leo la factura de la luz?
Al recibir la factura de la luz, lo primero que debemos confirmar es la congruencia entre nuestro consumo y la potencia que contratamos; de igual forma, procurar lecturas medidas en lugar de estimadas, que pueden generar costos mayores. Y, por último, hacer esto le permitirá autoevaluar sus hábitos de consumo eléctrico y plantearse nuevas alternativas de ahorro e incluso cambiar de plan.
Vale destacar que cada empresa proveedora puede manejar formatos de factura de la luz diferentes y es totalmente válido. Sin embargo, los puntos mencionados hasta ahora constituyen los imprescindibles, esos que no pueden faltar en un documento serio de este tipo. Por lo tanto, comprender estos conceptos es el primer paso para entender lo que reflejan al final del período de facturación.
Se debe tener en cuenta que en los tiempos que estamos la luz está a un precio elevado, por lo que usar aparatos que no consuman luz será un factor a tener en cuenta. Algunos ejemplos pueden ser las calderas de gas o placas solares.