¿Cómo elegir un termo eléctrico?
Existen diferentes métodos de calefacción en toda la casa. Algunas casas comparten calefacción y agua caliente, algunas tienen calentadores separados que solo proporcionan agua caliente y algunas casas tienen calderas separadas que proporcionan agua caliente y calefacción.
Si tu casa no dispone de acceso a la red de gas canalizado, un termo eléctrico es una buena opción para obtener agua caliente sanitaria (ACS).
En comparación con los calentadores de gas, los calentadores eléctricos son más fáciles, rápidos y económicos de instalar, no requieren inspecciones ni un mantenimiento extenso y no emiten contaminación ni gases de efecto invernadero, lo que los convierte en una tecnología más limpia.
Además, si tienes una tarifa con discriminación horaria, puedes programar el termo para que caliente en el horario de electricidad más barata, sacando el máximo partido a la tarifa contratada.
Si has decidido instalar un termo, desde Rehabilitaweb te recomendamos los siguientes pasos para hacer tu elección.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un termo eléctrico para tu hogar?
Un termo eléctrico de agua es un dispositivo bastante sencillo que consta de un depósito metálico y una resistencia eléctrica que calienta el agua.
Capacidad:
Debes buscar un modelo con capacidad suficiente para cubrir las necesidades de tu hogar, tanto en cantidad de agua como en hábitos de consumo.
El consumo medio de agua caliente en España suele rondar los 35 litros diarios por persona, si se tienen en cuenta las duchas, el agua para lavar los platos, el uso del baño y otros usos habituales.
Esta información es importante a la hora de elegir un dispositivo que no sólo cubra la demanda diaria de una persona, sino que también tenga cierta tolerancia para afrontar los días con exceso de demanda.
A continuación te dejamos el consumo de agua aproximado para cada actividad para que puedas hacerte una mejor idea de la capacidad necesaria:
- Duchas: 25/30 litros por persona.
- Lavado: Vajilla: 5 litros de agua por persona.
- Lavado: 5 litros por persona.
A partir de ahí, se puede calcular la capacidad mínima que debería tener tu termo en función de cuantos seáis en casa
Nº de personas | Litros necesarios |
---|---|
2 | 50 |
3 | 80 |
4 | 100 |
5 | 150 |
6 | 200 |
Si sueles ducharte en casa a la misma hora o si crees que hay un consumo grande y simultáneo de agua caliente en algún momento del día, es preferible que el volumen del termo sea ligeramente mayor que la tabla indicada.
Tipo de resistencia
Algunos termos se distinguen de otros por el tipo de resistencia, que puede ser:
- Blindada: Directamente sumergida en agua, por lo que la transferencia de calor es directa y más rápida. Las desventajas de las resistencias blindadas son que son más propensos a desgastarse debido a los depósitos de cal en el agua y, además, para sustituirlas es necesario vaciar la cuba. Los termos eléctricos con este tipo de resistencia suelen recomendarse para zonas con agua blanda.
- Envainada: Este tipo de resistencia está encerrada en un cilindro y por tanto no entra en contacto directo con el agua. Se desgasta menos y es más fácil de sustituir, pero el agua tarda más en calentarse. Este tipo de resistencia esta recomendada para lugares con agua dura.
Electricidad y consumo
Más potencia no significa necesariamente más consumo, ya que depende del tiempo de funcionamiento.
Un termo de alta potencia utilizará más calor que un termo de baja potencia, pero lo compensará con un tiempo de funcionamiento más corto porque calentará el agua más rápido.
El consumo de energía depende de la eficiencia del dispositivo, que se mide mediante una clase energética clasificada con letras desde A+++ (más eficiente) hasta G (menos eficiente). Este consumo es una estimación de uso que los fabricantes suelen calcular en base a un determinado perfil de carga.
Consejos para ahorrar y mantener
A diferencia de los calentadores de agua a gas, los termos eléctricos no requieren inspecciones periódicas, pero se recomienda que un técnico profesional los inspeccione cada dos años.
Para mantener tu termo siempre a punto:
- Desconecta el termo en periodos donde no se va a utilizar, por ejemplo, si te vas de vacaciones. Reducirás el consumo y también el deterioro del aparato.
- Sustituye el ánodo periódicamente, esta pieza previene la corrosión de los metales en contacto con el agua. La dureza del agua y la acumulación de cal puede hacer que deje de funcionar correctamente, poniendo en peligro al equipo. Es una pieza que se puede sustituir con facilidad y se recomienda cambiarla al menos cada dos años.
- Resetea el termostato: en ocasiones, el termostato se desajusta y conviene resetearlo para asegurarse de que calcula bien la temperatura.
- Presta atención a las resistencias. La cal se puede depositar en ellas y reducir la eficiencia del termo drásticamente. Si esto ocurre, avisa al técnico.