¿Cómo ahorrar energía comprando un televisor eficiente?
A la hora de comprar un televisor, seleccionar un modelo de bajo consumo nos ahorrará dinero a final de mes y, lo más importante, hará que utilicemos un aparato menos contaminante. Esto es particularmente importante cuando se trata de electrodomésticos, que tienden a aumentar de tamaño y potencia con cada generación, como es el caso de los televisores.
Los fabricantes y distribuidores tienen una serie de responsabilidades y obligaciones a partir de 2010, cuando se publiquen las reglamentaciones pertinentes de la Unión Europea.
Una de estas tareas es incluir etiquetas que clasifiquen los diferentes televisores en escalas que deben variar a lo largo de los años (cada 4 años más o menos), debiendo inevitablemente los modelos rendir mejor que las generaciones anteriores.
Tecnología y tamaño
Las escalas que determinan la eficiencia energética de un televisor son una serie de fórmulas que, gracias a sus características técnicas, determinan el nivel de consumo en el que se encuentran.
La tecnología de la televisión es muy importante. Actualmente, los televisores más eficientes son los que utilizan tecnología LED. Consumen alrededor de un 25% menos que los LCD convencionales y un 40% menos que los televisores de plasma "antiguos".
El tamaño también es crucial, porque cuanto más grande es la pantalla, más puede consumir. De hecho, el rango de eficiencia energética de un televisor de 19" no es el mismo que el de un televisor de 65".
Nuevas etiquetas energéticas de televisores
El más importante es un cambio de escala: la nueva etiqueta irá de la "A" a la "G". Se eliminan las categorías A +, A + + y A + + +. Con este cambio, la Comisión Europea quiere facilitar a los consumidores la identificación de los electrodomésticos más eficientes.
Las etiquetas también se están volviendo más sofisticadas y debido a la introducción de nuevos métodos de cálculo de la eficiencia energética, las dos escalas (la nueva y la antigua) no mostrarán una correlación directa. Por ello, un frigorífico que hasta hace poco tenía la clase de eficiencia energética A+++ puede pasar a la categoría B o C en función de sus propiedades. Además, la categoría A debería quedar prácticamente desierta en los primeros años de uso de esta nueva báscula, dejando espacio para la innovación por parte de los fabricantes que seguirán desarrollando dispositivos cada vez más eficientes.
Otra novedad es un código QR colocado en la esquina superior derecha de la etiqueta. Esto permitirá a los consumidores acceder por primera vez a la base de datos EPREL europea, donde podrán encontrar información adicional sobre el producto que desean comprar. La implantación de la base de datos europea EPREL también facilitará la labor de las administraciones en materia de vigilancia del mercado para asegurar la corrección de la información en las etiquetas energéticas.
Además, es más fácil comprobar el consumo de energía de un producto de un vistazo, ya que ahora los datos aparecen en el medio de la etiqueta.