Claves para dar de alta los suministros de un negocio… sin perder la paciencia
Tras decidiros a montar vuestro propio negocio, habéis pasado meses solucionando el papeleo, buscando el local perfecto, reformándolo… Ya está todo listo para iniciar la actividad o casi…, falta algo indispensable: dar de alta el agua, la luz, la electricidad e Internet.
Son suministros básicos para cualquier local comercial y activarlos suele conllevar algunas complicaciones: comparar las diferentes ofertas del mercado, conseguir documentos, perder tiempo en desplazamientos y gestiones. Os explicamos cómo hacerlo, sin perder la paciencia:
Alta de la luz
A la hora de dotar de electricidad a un nuevo negocio entran en juego dos tipos de compañías: las distribuidoras y las comercializadoras.
Las distribuidoras son las propietarias de la infraestructura eléctrica y se ocupan de medir el consumo energético y leer el contador. Los clientes no pueden seleccionar distribuidora, tienen que trabajar con la que opera en su zona.
En cambio, sí que podéis elegir la comercializadora que más os interese. Las comercializadoras son empresas de suministro de electricidad que ofrecen diferentes tarifas y se encargan de facturar la energía consumida en cada punto de suministro.
Así pues, lo primero que debéis hacer para dar de alta la electricidad de vuestro negocio es escoger la empresa comercializadora. Además de las “comercializadoras de toda la vida”, cada vez existen más alternativas y, a veces, puede resultar difícil decidir cual es la más conveniente para vosotros.
Tratándose de un contrato de energía para un negocio, puede resultar interesante consultar con una comercializadora especializada en pymes y autónomos que ponga a vuestra disposición un asesor energético para empresas. Este tipo de atención más personalizada resolverá vuestras posibles dudas y os ayudará optimizar vuestro consumo energético, mes tras mes.
Una vez que os hayáis decantado por una comercializadora, llega el momento de dar el alta –online o telefónica- del nuevo punto de suministro. Para ello, tendréis que aportar varios datos:
- Nombre, apellidos y DNI del titular del contrato
- Número de identificación fiscal
- Dirección del local que se quiera dar de alta
- Título de propiedad o contrato de alquiler
- Número de cuenta bancaria para la domiciliación de los recibos,
- Potencia eléctrica
- Certificado de instalación eléctrica
- Código Unificado del Punto de Suministro (CUPS)
La comercializadora no cobra nada por las nuevas altas, pero se ocupa de facturar los costes de contratación exigidos por la distribuidora. Se trata de los derechos de acceso (19,70€ por cada kilovatio solicitado), extensión (17,37€/ kilovatio) enganche (9,04€) y depósito fijo (varía en función de
Alta del agua
La provisión de agua depende de empresas municipales acreditadas por los ayuntamientos. Para que salga agua por vuestros grifos, primero tendréis que poneros en contacto con la empresa que os corresponda geográficamente, completar una solicitud de suministro y entregar varios documentos: acreditación como titular de la vivienda o contrato de alquiler, documento de identidad, datos bancarios y boletín del instalador (si se trata de la primera contratación)
Tras rellenar el formulario, os instalarán el contador y en menos de siete días tendréis agua. El precio del alta fluctuará entre los 50€ y los 200€, dependiendo de la localidad donde se contrate. En la primera factura abonaréis el coste de contratación, una cuota fija de disponibilidad del servicio y una cuota sobre el consumo realizado.
Alta de Internet
La contratación de Internet probablemente sea una de las más complicadas porque debéis tener en cuenta varios factores y, además, os encontraréis con infinidad de posibilidades. Tenéis que considerar el uso real que haréis de vuestra conexión, el número de personas que estarán habitualmente conectadas, así como la cobertura existente en vuestra ubicación.
La primera decisión os llevará a escoger entre ADSL, fibra óptica o Internet vía satélite. El ADSL va más despacio pero su red es más extensa, sin embargo, la fibra óptica funciona con mayor rapidez, pero tendréis que comprobar que su cobertura llega hasta vuestra empresa. Por su parte, el Internet vía satélite es mejor elección si la empresa está aislada en una zona donde no están disponibles otra clase de conexiones.
El segundo paso es estudiar las tarifas de los distintos operadores, que normalmente se presentan en paquetes de Internet, telefonía móvil, teléfono fijo y televisión. Cuando hayáis optado por aquella que más os interesa, podréis concluir la contratación -vía online o telefónica- proporcionado algunos datos: nombre, apellidos y fecha de nacimiento, DNI, número de cuenta bancaria, número de teléfono fijo y/o móvil (si deseáis realizar la portabilidad de los actuales). Lo más habitual es que el alta sea gratuita y que incluya el router wifi y la instalación. En un plazo máximo de 10 días, estaréis conectados a la Red.
Con la electricidad, el agua e Internet ya funcionando, ¡por fin, podréis iniciar vuestra actividad empresarial! ¿Estáis listos?