Casas Pasivas
Las casas pasivas se construyen o se rehabilitan teniendo en cuenta estrictos criterios de eficiencia energética y sostenibilidad. Así, el objetivo que se persigue durante la construcción de este tipo de vivienda es reducir drásticamente la demanda de consumo energético en el hogar. Una casa pasiva es una vivienda eficiente que busca reducir la demanda energética del edificio a través de estrategias de diseño integrales. Concretamente, reduce el consumo de energía en un 90% en comparación con una casa normal.
Cinco principios básicos de una casa pasiva
Aplicando los cinco principios básicos de una casa pasiva se podrá reducir considerablemente el consumo de energía. Estos principios son los siguientes:
- Puertas y ventanas eficientes: deben garantizar el aislamiento de la casa, evitando fugas de calor y al mismo tiempo deben aprovechar la radiación solar como fuente de luz y calor.
- Sistema de Ventilación Mecánica Controlada: es un sistema que permite la ventilación del hogar sin abrir las ventanas y puertas. Gracias a esto se reduce la pérdida energética.
- Hermeticidad. con cerramientos de alta calidad para sellar tanto los ambientes interiores de la casa como los del edificio.
- Eliminación de los puentes térmicos: debido a la existencia de puentes térmicos se pierde energía, por lo que será necesario su eliminación.
- Aislamiento térmico: con el objetivo de minimizar la entrada de energía entre el interior y exterior de la casa.
¿Por qué construir una casa pasiva?
Al construir una casa pasiva, puede beneficiarse de facturas de calefacción más bajas y, a su vez, tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Las casas pasivas pueden reducir hasta un 75% el uso de calefacción y aire acondicionado en comparación con las viviendas convencionales. Los grandes ahorros energéticos de las casas pasivas se consiguen, entre otras acciones, mediante el uso de técnicas constructivas y materiales eficientes apoyados en un sistema de ventilación con recuperación de calor.
El precio de una casa pasiva es más elevado que el de una casa convencional pero se amortiza gracias al ahorro energético. Además, las casas pasivas no necesitan la instalación de aparatos de refrigeración y calefacción costosos.
Conclusión
Una de las principales ventajas de las casas pasivas es su impresionante eficiencia energética, lo que las convierte en un alto nivel de confort. El eficiente aislamiento y las ventanas instaladas en las casas pasivas las convierten en construcciones muy silenciosas, libres de contaminación acústica, en la que, podrá disfrutar de su alojamiento cómodamente.