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Calderas de gas: solución económica y rápida

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calderas de gas

¿Quieres reducir tu consumo de calefacción sin renunciar al calor de tu hogar? Si estás pensando en cambiar la caldera o instalar una nueva, a continuación te aclaramos todo lo que necesitas saber sobre las calderas de condensación y los beneficios que aportará a tu vivienda.

La caldera de condensación, en la actualidad, es uno de los equipos de calefacción más eficientes del mercado, gracias su innovadora disminución de en las emisiones de gases tóxicos a la atmósfera, así como, un aumento de la seguridad y el confort en nuestra vivienda.

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Eficiencia energética alta

Las calderas de condensación son las más eficientes debido al aprovechamiento de la energía térmica contenida en los humos de escape procedentes de la combustión. Su tecnología se caracteriza por la utilización de premezcla de aire-gas que proporciona mejores prestaciones y un rendimiento energético de hasta el 109,80%.

Regulación en función de la demanda energética

Como ya hemos comentado, las calderas de condensación, aprovechan la energía de los humos, absorbiendo gran parte de su temperatura, y generando condensación con restos de la combustión. Esto hace que la humedad contenida en los humos se condense y se desprenda más temperatura, que es aprovechada por el agua que entra en la caldera, para la calefacción o el ACS.

Silenciosas

Las calderas de gas funcionan sin paradas, van modulando su llama en función de la demanda, por lo que es posible evitar el sonido explosivo típico de las calderas tradicionales. Asimismo, la inyección de la mezcla de aire-gas también es modulante, por lo que se adapta a la cantidad de combustible que quemamos y es más silencioso.

Ahorro en la factura de gas natural

Todo lo anteriormente mencionado, se traduce en un ahorro de entre el 25 y el 30% del consumo de energía con respecto a una caldera tradicional con las mismas características, es decir, al cambiar una por otra, se amortiza en pocos años el coste de la inversión

Reducción de las emisiones contaminantes

Al condensarse la humedad que contienen los humos de la combustión, las gotas de condensación arrasan consigo parte de las suciedades contaminantes. Gracias a ello, se reducen hasta un 70% las emisiones de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono.

Facilidad de instalación

Gracias a las plantillas de sujeción, con unas pestañas que sobresalen y encajan unas pequeñas aperturas en la parte posterior de la caldera, son atornilladas a la pared con gran facilidad. Por lo que una sola persona puede realizar la instalación.

Ayudas y subvenciones

Las calderas de condensación tiene ciertas ayudas como equipos de calefacción que mejoran el rendimiento energético de las viviendas en ciertas Comunidades Autónomas, reduciendo considerablemente la inversión inicial.