El mejor precio de gasolina y gasóleo está en las estaciones de servicio de los hipermercados.
Los precios más bajos de carburante en España lo marcan las estaciones de servicio de los hipermercados. Son, sin duda, las estaciones de servicio de los hipermercados las que tienen los precios de carburante más competitivos, seguidos de las marcas blancas.
En consecuencia, ahorrar en carburante es posible al igual que ahorrar en luz y gas.
El nivel de precios de los carburantes en España antes de impuestos es, desde hace 10 años, sistemáticamente superior al de otros países europeos de características similares como es el caso de Francia.
Por ello resulta interesante conocer la diferente estructura de mercado que hay, por ejemplo, en España respecto a Francia.
Según informe de la Comisión Nacional de Energía las estaciones de servicio en hipermercados en Francia alcanza un 40% de la cuota de mercado, mientras que en España es un 3%.
Por ventas la diferencia aún es mayor, así los hipermercados tiene una cuota en España del 9% y sin embargo la cuota francesa alcanza un 60% de ventas en estaciones de servicio situadas en centros comerciales.
Es muy elocuente el informe de la Comisión Nacional de la Competencia donde tras comparar los precios de los carburantes en varios países de Europa concluye que los precios y márgenes del mercado de distribución de carburantes en España indican que hay muy poca competencia.
Y sabido es que la competencia es lo que hace bajar el precio.
La distribución de carburantes a través de estaciones de servicio en cuanto a cobertura de la red de estaciones en España es algo superior a Francia y otros países europeos.
En los últimos diez años, en España ha crecido el número de estaciones de servicio mientras que por el contrario en Francia y otros países (Alemania, Reino Unido) ha disminuido. En España el crecimiento de estaciones de servicio se concentra en estaciones independientes convencionales, que operan bajo una marca blanca y en reducida manera en hipermercados; además los operadores tradicionales han mantenido el mismo número de sus instalaciones.
En Francia la evolución es diferente, se han desarrollado entradas muy importantes de estaciones de servicio en hipermercados y supermercados, compensadas por el cierre de instalaciones de los operadores convencionales, teniendo las marcas blancas una escasa e insignificante presencia.
Las estaciones de servicio son de dos clases: las convencionales y las situadas en centros comerciales. Dentro de las convencionales se diferencian las integradas en las redes de los operadores petrolíferos y las que pertenecen a minoristas independientes.
Dentro de las situadas en centros comerciales en el caso de Francia se dividen en hipermercados y supermercados.
En Francia estas estaciones de servicio en centros comerciales han ido triunfando a base de dar unos precios muy competitivos. Esto ha hecho que estaciones de servicio convencionales tuvieran que cerrar o cambiar ofreciendo otro tipo de servicios a los consumidores.
En España a pesar de que ha caído el consumo más que en otros países por la fuerte crisis económica, la red de estaciones de servicio crece existiendo un mercado muy disperso. Existen provincias con una red de estaciones por habitante menor y unas ventas medias muy altas (Madrid, Barcelona, Vizcaya) y provincias con una red de servicios mayor y unas ventas medias muy bajas (Cuenca, Teruel, Huesca).
De otra parte hay que señalar que el mercado de carburantes se agrupa en dos tipos de mercado: el mercado de aprovisionamiento y el mercado minorista que distribuye al por menor el carburante en las estaciones de servicio.
En España hay operadores al por mayor propietarios de las refinerías que venden su producto tanto a otros operadores al por mayor, a los distribuidores al por menor, a consumidores finales o a la exportación participando también en las importaciones de productos petrolíferos. En este grupo está REPSOL, CEPSA y BP.
Finalmente señalar que, según informan recientemente órganos competentes, en el mercado español de la distribución de gasolina y gasóleo a través de estaciones de servicio hay poca competencia y precios más caros que en el entorno europeo. Se hace preciso aumentar la competitividad.