El gas licuado de petróleo baja su precio un 13.5%
Según la resolución del Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicada en el último BOE este pasado lunes, el precio del gas licuado de petróleo ha visto bajado su precio un 13.5% y se sitúa en los 73,8645 céntimos de euro el kilogramo.
Esta reforma supone un ahorro de más de 11,2 céntimos por kilogramo respecto al anterior precio oficial, que se encontraba anteriormente en los 85,3948 céntimos por kilogramo y supone una rebaja en el importe a pagar por el cliente.
El precio del GLP canalizado para su distribución a granel ha sufrido un descenso mayor, del 16.3%, situándolo en 59,2180 céntimos por kilogramo, frente a los 70,7483 céntimos del mes anterior y estos precios son antes de impuestos.
Por otra parte el término fijo de este combustible se mantiene en los 1.58€ de los últimos quince meses. La revisión del precio del gas es automática, pero a la hora de fijar el coste se tiene en cuenta la materia prima, el flete, la cotización euro-dólar y los nuevos costes de comercialización establecidos.
Comparativa entre gas propano y gas natural
El gas propano es una mezcla de hidrocarburos pertenecientes a los Gases Licuados del Petróleo (GLP) mientras que el gas natural está formado principalmente por metano. Ambos gases son un suministro energético que se utiliza en domicilios domésticos y profesionales para la cocina, el agua caliente o la calefacción.
Tanto el propano como el gas natural se utilizan para aspectos muy similares, por lo que es decisión del cliente elegir entre cualquiera de ellos en base a sus características y tomando como referencia el ahorro que pueden suponer en la factura de gas.
Teniendo en cuenta para qué usos se dispondrá del abastecimiento, el ahorro que el gas natural puede suponer a largo plazo varía desde los 45€ al año para viviendas de 3 habitantes con gas tanto en cocina como agua caliente y hasta 180€ al año si también se emplea para la calefacción.
Como se puede comprobar, el gas natural es uno de los suministros más baratos si se compara con otras energías, pero para poder disponer de él se tiene que realizar la instalación de gas en la vivienda.
¿Puedo instalar gas natural en mi piso?
El cliente que quiere instalar gas natural en su piso, primero tiene que asegurarse de que la red de distribución está disponible en la zona para poder llevar a cabo la gestión e informarse sobre si el edificio cuenta con la Instalación Receptora Común (IRC).
Una vez comprobado que se dispone de ambos conceptos, el cliente tiene que ponerse en contacto con una empresa instaladora autorizada o con la distribuidora de su zona, a fin de solicitar la instalación de gas en la vivienda.
Este tipo de trámite tiene un coste para el usuario que debe abonar al ente que realice las obras, pero previamente se tiene que solicitar un presupuesto donde se indique el importe íntegro a pagar y también el periodo de tiempo que llevará efectuar la instalación de gas.