Como ser consumidor de luz exigente y reducir el recibo de la luz.
Es un hecho el que los consumidores exigentes, sea cual sea la actividad, logran más calidad y mejor precio. A mayor subdesarrollo y por tanto menor información los consumidores son más conformistas, menos exigentes.
Llama la atención y más en épocas de crisis como la actual que haya personas, sea cual sea su nivel social, que desprecian posibilidades de ahorro o mejora de condiciones de un producto determinado salvo que las mejoras sean enormes. Por ejemplo, no merecerles la pena informarse y optar de mejores ofertas de condiciones y de tarifas de luz porque el ahorro no es una gran cantidad.
Pues bien hay que recordar, por ejemplo, que tanto a nivel de economía doméstica como empresarial, 30 euros más son 30 euros más y son 30 euros menos en nuestro bolsillo.
Y 30 euros de una cosa, 30 de otra y así sucesivamente cambian el rumbo de cualquier economía. De hecho las grandes empresas han llegado a ser grandes entre otras cosas por su rigor en el control de gastos, mirando el céntimo. Y la familia es una empresa donde hay ingresos, gastos y buena o mala gestión. Y dentro de la buena gestión lo más importante y difícil es el control de lo menudo de lo pequeño. Y ello porque muchos pequeños hacen uno grande.
Por ello es aconsejable valorar y ejecutar cualquier mejora en el precio o en las condiciones de suministro de algo como la electricidad pues además es un producto del que no podemos prescindir. Lo necesitamos para vivir.
Y dado que la luz es algo esencial en nuestra vida, en todos los días de nuestra vida es evidente que nos debe interesar informarnos de lo que pasa con esta forma de energía.
Te ayudará a ser exigente y a reducir el gasto de la luz en tu hogar o empresa.