Ahorro energético en piscinas
“Contaminación acústica. Contaminación lumínica. Contaminación ambiental. Contaminación atmosférica”. A medida que va pasando el tiempo, estos términos se van haciendo más frecuentes. Y es que se le está dando mucha importancia cada vez más a preservar el medio ambiente.
Para reducir la contaminación de todo tipo, se están generando intereses positivos hacia las energías renovables y se está potenciando la reducción del consumo de energía. Por ejemplo, la compra de vehículos eléctricos o híbridos tiene bastantes ventajas fiscales frente a otros vehículos.
Pero, ¿cómo reducir la cantidad de energía en una piscina que necesita tanta agua y una depuración regular de esta misma? Como en todo, se puede conseguir reducir al máximo el consumo energético haciendo una buena gestión. Veamos cómo.
Cómo hacer una correcta gestión energética en las piscinas
Todos deseamos que nuestra piscina esté en perfecto estado y condiciones para el baño y para que nuestra piscina y depuradora sean lo más longevas posible. Y también deseamos hacer una buena gestión energética: mantener nuestra piscina en perfecto estado pero tratando de gastar el mínimo energéticamente. Hay diferentes sugerencias que van a hacer que podamos llegar al equilibrio entre estas dos variables.
Diariamente, la depuradora debe estar encendida entre 4 y 6 horas al día. ¿Cuál es el mejor momento? Se recomienda que sea en dos períodos diferentes durante el día. Se puede encender en períodos en que la luz es más económica. Por ejemplo, se puede poner 2 o 3 horas por la noche (se puede programar gracias al reloj programador) y otras 2 o 3 horas entre las 14 y las 17 donde la energía está en precio medio.
1 vez a la semana, se debe hacer el lavado-enjuague de la piscina. Para que sea lo más eficiente energéticamente hablando, debemos hacerlo en un momento en el día en que la energía no esté en “hora punta”. Se podría hacer el fin de semana a cualquier hora, ya que es cuando la energía es más barata. Este proceso se efectúa en menos de 10 minutos.
Para los amantes del baño nocturno, es bien sabido que es imprescindible usar uno o más focos (dependiendo del tamaño de la piscina). Para conseguir una máxima eficiencia, debemos usar focos LED y a ser posible, de bajo consumo.
Una manta térmica va a facilitar en gran medida el ahorro energético. En primer lugar, esta manta junto a los rayos del sol hace que aumente la temperatura en el agua. También impide que la suciedad y otras partículas entren en la piscina. Además impide que los rayos solares actúen directamente sobre el agua, reduciendo hasta un 60 % el consumo de productos químicos.
Las lonas de protección son un elemento muy importante en el ahorro. Cuando finaliza la temporada estival y dejamos de usar la piscina, las lonas de protección tapan la piscina e impiden que el agua de la piscina se ensucie. Esto hace que aprovechemos el agua y que no tengamos que invertir en limpiar a fondo la piscina en la siguiente temporada de verano.
Así pues, mediante los diferentes elementos comentados, es posible reducir la energía consumida para la limpieza y el mantenimiento de la piscina. ¡Que disfruten de un baño “eficiente energéticamente”!