Ahorrar sin necesidad de cambiar de compañía de luz
Lo primero que solemos hacer cuando nos llega una factura de la luz desorbitada es mirar otras compañías de luz. Ahora bien, ¿ qué podemos hacer si ya estamos con los más baratos o simplemente no queremos cambiar de compañía? A continuación os damos unos consejos para ahorrar sin necesidad de cambiar de eléctrica.
Autoconsumo
Si vivimos en una vivienda unifamiliar y tenemos un consumo superior a 4000 kWh / año esta solución puede ayudarnos a ahorrar significativamente. Hay que tener en cuenta que, cuanto más suba el precio de la luz, antes amortizaremos la instalación. Si encima quieres aumentar su autosuficiencia energética, puedes complementar tus paneles solares con una batería. Ésta te permitirá almacenar la energía para utilizarla en las horas en las que no hay luz del sol.
Sostenibilidad
Si no podemos recurrir al autoconsumo (ya que no está al alcance de todos), lo más sensato es intentar reducir el consumo con estos tres sencillos trucos:
Apagar los aparatos eléctricos que no utilicemos
En primer lugar, toma conciencia que absolutamente todos los aparatos eléctricos tienen un gasto, aunque estén en modo de espera. Eso no es necesariamente negativo, ni debes cambiarlos de manera inmediata. Puedes en cambio, desconectarlos totalmente cuando no los vayas a usar, evitando los consumos mínimos. De la misma manera, apaga las luces de las estancias donde no te encuentres, y cada vez que se funda una bombilla, sustitúyela por una bombilla LED.
El calentador del agua
Puedes ajustar la temperatura de tu calentador del agua. Normalmente en la mayoría de hogares se tiene una temperatura demasiado alta, haciendo que no sólo se consuma mucha luz para mantener la temperatura alta, sino que puede ser hasta peligroso por los quemazos que pueda provocar. Apagar del todo el calentador del agua si nos vamos de viaje también nos ayudará a ahorrar de manera considerable.
Eficiencia energética
Con la eficiencia energética ocurre como con el autoconsumo: cuanto mayor sea el precio de la luz, antes amortizaremos el sobrecoste. Hay dos grandes bloques: la eficiencia energética de la vivienda y la de los electrodomésticos. Lo mejor es aprovechar un cambio que se vaya a realizar para introducir la mejora. Por ejemplo, si nuestro televisor ha dejado de funcionar, lo podemos cambiar por uno con una mayor eficiencia energética. En cuanto al hogar, lo mejor es aprovechar una reforma ya que, de lo contrario, puede salir muy costoso.
Estos son algunos de los consejos que nos pueden ayudar a ahorrar en el día a día. Al ser consejos que se basan en reducir nuestro consumo de la red, esto se traducirá en menor cantidad de combustibles fósiles quemados y, por lo tanto, una menor contaminación para el planeta.