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AHORRAR EN LA FACTURA DE LA LUZ CON AEROTERMIA Y SUELO RADIANTE

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suelo radiante

 

Aunque a fecha de hoy, los países productores de petróleo se reúnan para que los precios del crudo no sigan bajando, es innegable que estamos pasando por una crisis energética global. No en vano, los presupuestos que dan algunos profesionales, tienen una validez de tan sólo 15 días. Por eso es más urgente que nunca, ver las formas que tenemos para ahorrar en la factura de la luz, en la medida de nuestras posibilidades claro. En este post vamos a hablar de aerotermia y suelo radiante, así como de algunos “trucos” para ahorrar energía, que no son otra cosa que cambios de hábitos. Porque es precisamente ahí, donde está “la madre del cordero”.  

           SUSTITUIR APARATOS OBSOLETOS QUE GASTAN DEMASIADA ENERGÍA

Actualmente, la tecnología de las máquinas de aerotermia está desarrollada para que la inversión de sustituir una caldera de gasoil (por ejemplo) por una instalación de aerotermia con bomba de calor, se amortice cada vez en menos tiempo. Además, esta instalación, nos proporcionará agua caliente sanitaria (ACS) y podrá alimentar las tuberías de nuestro suelo radiante. De esta manera, con un mismo equipo, no tendremos que depender del calentador de gas para ducharnos y de un split para calefactar nuestras habitaciones, sino que tendremos un calor confortable que ascenderá desde las tuberías de nuestro suelo radiante, incrustadas en el piso. Eso sí, recordemos que este tipo de instalaciones deben ser instaladas por una empresa especializada en instalaciones térmicas y correctamente mantenidas año tras año, para evitar sustos y de esta forma prolongar su vida útil. 

Los actuales equipos nos dan de 3 a 4 kW térmicos por cada kW eléctrico que consumen, ya que “recogen” la energía del exterior. Ahora bien, la inercia térmica (propiedad de los materiales que tiene que ver con la conductividad térmica) de instalaciones como el suelo radiante, hace que no sea recomendable estar encendiendo y apagando como si de un radiador eléctrico se tratase. Veamos un ejemplo de esto. 

En climas continentales como Madrid o Guadalajara, una vez que llega el frío, ya no se va. Da igual que haya sol o no, las temperaturas bajan y los materiales de nuestras viviendas cogen ese frío, para no soltarlo durante varios meses seguidos. Sin embargo, en lugares como Murcia o Almería, aunque por la noche haga frío en otoño o invierno, durante el día podemos ir en mangas de camisa por la calle, ya que el sol calienta bastante. Una instalación de suelo radiante, tardará al menos uno o dos días en hacer confortable nuestro hogar u oficina. Si apagamos durante el día porque hace sol y encendemos durante la noche porque hace más frío, estaremos gastando energía inútilmente. Por ello aconsejamos dejar conectado nuestro suelo durante largos períodos de tiempo y no apagarlo hasta que las temperaturas se hayan vuelto más benignas.  

                 GASTOS “HORMIGA” Y CONSUMO “VAMPIRO”

Ambos términos se suelen usar para referirnos a esos pequeños gastos que diariamente hacemos o que tienen muchos de nuestros aparatos eléctricos, cuando están en “Modo Stand By”. Según algunos estudios, al cabo del año, un aparato estándar puede consumir más de 6 euros de energía, dependiendo de la misma y del tramo horario. 

Si en casa tenemos varias pantallas (entre televisores y ordenadores), cafetera eléctrica, microondas, varias regletas, equipo de música, etc…. 6 euros de media por cada uno de estos dispositivos, pueden provocar que se nos evaporen del bolsillo más de 100 euros en consumos que, como si de un “vampiro” se tratase, está consumiendo energía “gota a gota” de nuestro contrato eléctrico. 

Por eso recomendamos ser muy cuidadosos con las regletas cada vez que entramos y salimos de casa. Cuando vamos a estar un par de días fuera o de vacaciones, el simple gesto de apretar el botón de una regleta de varios puertos, hará que dejemos de regalar parte de nuestro sueldo a las grandes compañías eléctricas. En otras palabras, no se trata de hacer grandes inversiones en eficiencia energética, sino de cambiar de hábitos, como tantas y tantas veces decimos. 

Un apunte sobre las regletas eléctricas: NUNCA insertar “ladrones” para aumentar la capacidad de servicio de una regleta. Las que son de buena calidad, llevan incluidos sistemas donde salta un pequeño diferencial que corta la corriente y evitan los calentamientos y subidas de tensión. Las de mala calidad, se recalientan y pueden provocar incendios. Por tanto, mucho cuidado con estos dispositivos: hagamos un uso racional de ellos. 

Confiamos que este post os haya servido de ayuda. Si al menos hemos conseguido ahorrar en vuestra factura de la luz, nos daremos por satisfechos.