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Aerotermia para refrigeracion y calefaccion

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aerotermina

Las demandas de calor en nuestro hogar se dan a lo largo del año, con mayor o menor intensidad. En invierno, los calefactores nos mantienen a salvo del frío en casa. En el verano, los acondicionadores de aire y los ventiladores nos mantienen frescos, haciendo que esos meses calurosos y bochornosos sean más llevaderos. Por supuesto, necesitamos agua caliente durante todo el año para cubrir las necesidades de nuestros hogares.

¿Y si te dijera que podemos tener sistemas combinados que nos permitan dar soluciones conjuntas a estas tres necesidades? Aquí es donde entra en juego el concepto Aero Thermal. A continuación conoceremos cómo funciona, cuáles son sus pros y sus contras, y cómo puede ahorrarnos hasta un 25% en el consumo energético en calefacción y aire acondicionado. En MCV Reformas Madrid te aconsejaremos el más indicado para tu vivienda.

Aerotermia

Se trata de un sistema que permite aprovechar la energía térmica del aire para generar aire acondicionado y calefacción o agua caliente. Un mismo mecanismo para satisfacer estas tres necesidades de manera eficiente y económica.

Todo su funcionamiento se basa en el intercambio de calor entre dos sistemas: nuestro hogar y el exterior. Cuando queremos refrescar nuestra casa, tenemos que sacar el calor al exterior, así mismo cuando queremos calentar la casa, tenemos que absorber el calor del exterior, y el resultado es el escape de aire frío. Estos intercambios de calor se llevarán a cabo a través de fluidos capaces de pasar a los estados líquido y gaseoso, liberando o absorbiendo calor latente en las transiciones de fase.

El calor latente es la energía utilizada para cambiar el estado de un fluido. Por ejemplo, cuando enfriamos agua, la temperatura del agua desciende hasta llegar a los 0ºC, momento en el que se mantiene en 0ºC aunque la sigamos enfriando hasta que se congele por completo. El calor latente no crea un cambio de temperatura en un fluido, sino una energía utilizada para su cambio de estado, que puede regresar si volvemos a invertir el estado más adelante. Almacenamos calor en un fluido para transportarlo a otro lugar. Todos estos procesos se realizan dentro de un sistema llamado "bomba de calor".

Para aplicar esto a una situación de control de temperatura en el hogar, usamos un fluido refrigerante que circula dentro de una bomba de calor. Esta bomba de calor es un dispositivo que nos permite calentar o enfriar según el sentido de trabajo del fluido.

En este sentido, si queremos refrescar la casa, estaremos buscando fluidos que absorban el calor del exterior para pasar de líquido a gas. Una vez que el fluido esté fuera de la chimenea, volverá a su estado líquido irradiando calor al aire exterior. Si quisiéramos calentar nuestras casas, el proceso sería al revés. Nos condensaremos por dentro y nos evaporaremos por fuera.

Bomba calor en modo frío

Los compresores son los encargados de aumentar la presión y la temperatura cuando necesitamos condensar un fluido para convertirlo de vapor a líquido. Por el contrario, cuando queremos volver a vaporizar el líquido a estado líquido, pasamos por la válvula de expansión, que se encarga de reducir fuertemente la presión y la temperatura. Con estos dos elementos intermedios tenemos una unidad en nuestro hogar y otra unidad encargada de expulsar el aire caliente o frío según el modo de funcionamiento. Partiendo de la unidad interior, el sistema distribuye energía a los diferentes sistemas utilizados.

Bomba de calor en modo calor

Además de lo mencionado, el concepto de calor por aire agrega un sistema adicional para controlar no solo la temperatura del aire, sino también la temperatura del agua. En este sentido, la unidad interior será un intercambiador de calor que se encargará de conectar el sistema anteriormente descrito con todos los radiadores o unidades radiantes de suelo, así como con el circuito de agua caliente sanitaria.

A través de un único sistema coordinado, aplicando exactamente el mismo concepto, logramos maximizar la eficiencia general y extraer energía térmica del aire para todas nuestras necesidades de calefacción, calentamiento de agua y refrigeración.

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