Todo lo que necesitas saber sobre el hidrógeno verde
Cada vez se habla más del hidrógeno verde. Este gas, que hace las veces de combustible y vector energético esta llamado a ser la clave para que muchos países alcancen una economía libre de emisiones de carbono, sin embargo, aún quedan muchos desafíos para que veamos su popularización. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre el hidrógeno verde.
Recientemente, el hidrógeno verde se ha convertido en todo un tema de conversación en los círculos económicos y sobre todo en el sector energético ya que se supone que en los próximos años este combustible va a cambiar por completo nuestras vidas.
¿Sientes curiosidad por este gas y quieres saberlo todo sobre su funcionamiento y por qué es tan revolucionario? Esto es lo que necesitas saber sobre el hidrógeno verde.
Bien. El hidrógeno es un elemento químico muy común en nuestro planeta. De hecho, este elemento tan simple, formado solamente por un protón y un electrón, es el más abundante en nuestro planeta. El problema, que nunca aparece solo, sino que lo hace unido a otros elementos formando gran cantidad de compuesto químicos como, por ejemplo, el agua (H2O).
En realidad, como combustible, el hidrógeno no es ninguna novedad. En España se llegan a consumir 500.000 toneladas anuales de hidrógeno. Sin embargo, las formas en que se produce varían. La mayor parte del hidrógeno que se consume hoy en día se produce a partir de gas natural, carbón o petróleo y genera grandes emisiones de carbono.
Pero el hidrógeno verde, se produce a partir de energías renovables por medio de un proceso conocido como electrólisis. Hoy por hoy es bastante más caro que producirlo mediante combustibles fósiles, pero progresivamente los costes están disminuyendo.
Entonces, queda claro que se trata de un vector energético más que de una fuente de energía primaria. Es decir, una sustancia que en el caso del hidrógeno verde puede absorber la electricidad renovable en momentos de mayor producción para verterse después de forma controlada cuando se necesite.
Además, el hidrógeno cuenta con la ventaja de que se puede almacenar y transportar fácilmente por la red de infraestructuras gasistas. Además, su importancia radica en que contribuye a la descarbonización de sectores difícilmente electrificables.
Pero se pueden hacer varios usos de este gas. Uno de ellos es, como hemos comentado, el almacenamiento de energías renovables. Y otras de las principales funciones son para la gran industria, en sectores electrointensivos que requieren de mucha energía, o la movilidad, debido a su alta eficiencia, sobre todo en largas distancias.
En conclusión, el hidrógeno verde es una gran alternativa para alcanzar la descarbonización. Pero para hacerlo es necesario multiplicar la inversión. El camino es claro y es bastante probable que el hidrógeno verde se convierta en un eje fundamental de la transición energética. Veremos que sucede en los próximos años.