Descubre: todo sobre energía renovable
La transición energética ya comenzó y las energías renovables juegan un papel importante dentro de esta adaptación climática a la que debemos acoplarnos. Lo cierto es que este cambio no solo es sostenible, sino beneficioso para una economía circular eficiente.
Cada vez el tema de las energías renovables está más presente dentro de las negociaciones gubernamentales y propuestas de desarrollo de los líderes de todo el mundo. Sin embargo, en muchos países aún son consideradas como un “lujo” o una transición que no pueden costearse las regiones de escasos recursos. Lo cierto es, que resulta ser más beneficioso para la economía que el sistema actual de energía basado en carbono.
Las energías renovables son fuentes de energía basadas en los recursos naturales, es decir, que no emiten emisiones contaminates que contribuyen a los gases de efecto invernadero. La energía puede obtenerse de forma “limpia” de muchos recursos naturales además del carbón, como el sol, el viento, el agua, la biomasa vegetal o animal.
Cuando se produce energía de los combustibles fósiles, que es la tradicional, suele ser costoso, limitado y además contaminante, por lo que es un recurso que no todos los sectores socioeconómicos pueden permitirse. A diferencia de las renovables, estas solo necesitan una fuente natural y su mantenimiento debido para funcionar en cualquier parte del mundo.
Recursos ilimitados y baratos
Además de proceder de la naturaleza, el uso de estos recursos son inagotables, pues el sol viento y agua no necesitan de un proceso de extracción por el que debes pagar, a diferencia del carbón.
Otro beneficio que se encuentra con las renovables es la independencia energética, es decir, cada país puede producir su propia energía sin necesidad de comprar la energía a los países más desarrollados. Incluso cada hogar o edificio pueden ser totalmente autosustentables, si es el caso de la energía solar, que simplemente se paga por un servicio de instalación, más no se necesita depender de alguna red comunitaria.
En los últimos años, grandes inversores han comenzado a apostar por estas energías, las cuales han crecido en el mercado. Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), casi tres cuartas partes de la nueva capacidad de generación de electricidad construida en 2019 es renovable. La tecnología solar, eólica y otras verdes proporcionan más de un tercio de la energía mundial, algo que no se había visto jamás.
Estos datos también muestran que la energía de combustibles fósiles ha disminuido en países de Europa como el Reino Unido, que aumentó un 6.1% en renovables, posicionándose en el puesto 11° de energías renovables instaladas. En Asia, países como China, India, Japón, Corea del Sur y Vietnam, también están liderando en esta transición energética, como es el caso de China que representó un 34% de la energía eólica en el 2020.
Las otras energías verdes, como la hidroeléctrica, bioenergía, geotérmica y marina tampoco se quedan atrás, ya que han crecido, talvez a un menor paso que la eólica y solar, en países como Kenia, Turquía e Indonesia, demostrando que la posición geográfica o socioeconómica no son un impedimento para su adaptación.
Un beneficio significativo de las renovables es su potencial para generar empleos, una incógnita que muchas industrias a favor del carbono suelen cuestionar al momento de debatir una transición energética verde. La transformación energética puede generar muchos empleos directos e indirectos con efectos en otros sectores económicos. Incluso después de la reciente crisis de salud por el Covid-19, que ha golpeado fuertemente al sector económico, se demostró que las energías renovables son la vía principal para una reactivación económica, asegurando una salida sostenible a la crisis.
Según el estudio de “Perspectivas Mundiales de las Energías Renovables, “acelerar la transformación impulsada por la energía renovable en América Latina y el Caribe podría crear más de tres millones de empleos en toda la región para 2050. Además, presentar retornos económicos de entre $3 y $8 por cada $1 invertido en la transformación energética”.
Energía solar
Esta energía es una de las más económicas que se pueden encontrar, comenzando por que no es un combustible, sino una tecnología. Cuando utilizamos energía solar para alimentar nuestros hogares, estamos protegiendo nuestra salud y nuestro clima.
Por medio de placas o paneles solares se obtiene radiación solar, la cual pasa a convertirse en electricidad lista para usarse e incluso puede llegar a almacenarse si produce más de la necesaria. Otra variante es la energía solar termoeléctrica, la cual utiliza la misma radiación para calentar un fluido hasta que este genere vapor que acciona una turbina para generar electricidad.
Es posible que también hayas escuchado de la energía solar térmica, la cual funciona parecido a las anteriores. Esta es utilizada principalmente para grandes estructuras, aprovechando la energía del sol se produce calor que puede transformarse en energía mecánica y electricidad.
Países en desarrollo ya están utilizando esta fuente de energía para proveer electricidad a sectores que antes les era imposible acceder a un sistema de electrificación completo. Aproximadamente 879 millones de personas en todo el mundo aún no tienen acceso a la electricidad, por medio de redes de enjambre, comunidades en África como en Laos, Mozambique y Vanuatu han encontrado soluciones de bajo costo.
Energía eólica
Como su nombre lo indica, la energía eólica se obtiene del viento, que genera energía cinética por medio de las corrientes de aire, convirtiéndose en electricidad a través de un generador eléctrico impulsado por turbinas eólicas. Actualmente, su mayor productor es Estados Unidos, seguido de Alemania, China, India y España.
La energía que generan estos parques eólicos puede llegar a alimentar a ciudades enteras, y su versatilidad para estar en tierra o en agua facilitan la adaptabilidad de su instalación. Ya que el viento suele ser cuestionado en algunos casos, cada vez se desarrollan más variantes de las turbinas eólicas convencionales, las cuales utilizan de igual forma el viento, pero no necesitan la misma cantidad de aire que las que contienen hélices.
Otras energías verdes
Además de la energía solar y eólica, también existen otro tipo de energías verdes que se utilizan en el mundo, como la energía hidráulica o hidroeléctrica, la cual utiliza la fuerza del agua para generar electricidad. Usualmente, este tipo de energías las hemos visto más en Latinoamérica, conocidas como presas, aunque es importante investigar cuál es el procedimiento que están utilizando y si es sostenible.
La biomasa se produce de las centrales térmicas por medio de la combustión de residuos orgánicos, de origen animal o vegetal, además de cualquier otro desecho que sea biodegradable. El combustible que produce esta energía es un sustituto al carbón y puede ser utilizado para la producción de energía renovable.
La energía por medio del biogás también está siendo cubierto en algunos países de Latinoamérica, y es producida por la biodegradación de materia orgánica. Por medio de los microorganismos y la supresión de oxígeno puede generarse un gas combustible que es utilizado para producir electricidad.
Finalmente, los océanos también son una gran fuente de energía, específicamente las olas. También conocida como energía mareomotriz, esta aprovecha la fuerza de la marea para producir energía eléctrica.
Este texto apareció originalmente en futuroverde.org y si quieres conocer más sobre la temática, te invitamos a visitar 21NOTICIAS