Cómo se puede mejorar la eficiencia energética en una empresa
Hablar de eficiencia energética ha dejado de ser algo baladí. Hoy en día es muy común que tanto las empresas como los consumidores busquen la manera de ser más eficientes a nivel energético.
La eficiencia energética no es solo reducir el precio en la factura de la luz, sino que también tiene que ver con reducir las emisiones de CO2 que se envían a la atmósfera. Hay que tener en cuenta que las emisiones de este tipo son cada vez mayores y, por ese motivo, dar con acciones que frenen estas emisiones es primordial.
Objetivo: hábitos de consumo sostenibles
Apoyar unos hábitos de consumo más sostenibles y eficientes es el objetivo del 99% de las empresas. Para ello, es fundamental adoptar unas medidas de ahorro energético que ayuden a reducir el consumo de los recursos energéticos, se alcance una mayor sostenibilidad y responsabilidad energética y medioambiental.
A la hora de llevar a cabo prácticas que conduzcan a la eficiencia energética empresarial se debe conocer primeramente cuán de eficiente es la empresa.
Para hacerlo posible, la mayoría de las empresas recurren a las auditorías energéticas. En estos casos, cuando se tienen filiales en distintas partes del mundo y se necesita acceder a la información sobre las acciones realizadas en otros países, suele ser necesario recurrir a empresas de traducción que por medio de la traducción técnica permitan que toda la empresa esté al tanto de los resultados de las auditorías técnicas que se realicen.
En España, las auditorías y la eficiencia energética están reguladas por un Real Decreto que obliga a elaborar auditorías energéticas en empresas de más de 250 trabajadores o cuyo volumen de negocio supera los 50 millones de euros.
Acciones para mejorar la eficiencia energética
Entre las medidas que se pueden adoptar en la empresa para mejorar la eficiencia energética destacan el aprovechar al máximo las horas de luz disponibles.
Hay empresas que han optado por adaptarse al horario europeo para aprovechar al máximo las horas de sol y así evitar el tener la calefacción todo el día encendida.
Otras, en cambio, optan por hacer una pequeña inversión en placas solares, sobre todo si la empresa está ubicada en zonas donde abundan las horas de sol.
Por otro lado, se debe tener en cuenta la antigüedad del edificio o local. La antigüedad del edificio influye al nivel de eficiencia, siendo menor cuanto más antiguo sea el inmueble. Si el local tiene muchos años, se deberían mejorar zonas como el aislamiento térmico del inmueble para evitar fugas de energía.
En definitiva, tener en cuenta la energía podrá suponer un ahorro cualitativo para la empresa y cuantitativo para el medio ambiente que conviene tener en cuenta.