5 trucos y consejos para ahorrar energía con la lavadora
Presentamos 5 trucos y consejos para ahorrar energía con la lavadora. Con el coste de la energía por las nubes hoy día es de vital importancia hacer un uso correcto, económico y ecológico en nuestros hábitos diarios. Nuestras actividades cotidianas de las labores del hogar suponen un 60% del coste de energía eléctrica.
Un uso adecuado de los aparatos electrodomésticos como la lavadora pueden hacer que cada ciclo de uso, suponga un pequeño ahorro para nuestro bolsillo a final de mes. La lavadora es después del frigorífico, el aparato electrodoméstico del hogar que más energía consume al mes. Su gasto en energía eléctrica se lleva el 7% de todo el consumo doméstico.
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) el 99,8% de los hogares Españoles posee como mínimo una lavadora doméstica. Para una vivienda con cuatro habitantes, la lavadora se pone casi cada día lo que nos lleva a pensar que cualquier pequeño ahorro de energía que podamos lograr en cada ciclo de lavado, puede ser mucho al final de cada mes.
¿Cómo podemos ahorrar energía con la lavadora?
Con unos pequeños cambios en nuestra rutina de lavado y con la ayuda de estos 5 trucos y consejos para ahorrar energía con la lavadora, vamos a conseguir un ahorro cada vez que usemos nuestra máquina. Casi todo el mundo sabe usar una lavadora, desde luego no es un electrodoméstico complicado, eso sí, todas las personas no saben usar la lavadora de la manera más eficiente. La mayoría usa un programa para todo y no se complica en aprender un poco de cómo es el funcionamiento de este aparato electrodoméstico tan básico y vital de nuestro hogar.
Saber cómo funciona la máquina nos va a ser de mucha ayuda a la hora de sacar el máximo partido a todas las funciones y además exprimir al máximo la eficiencia del mismo con el mínimo de consumo energético posible. Usar una lavadora no solo es colocar la ropa dentro, ponerle detergente y darle a un par de botones. Los ingenieros que trabajan en los grandes fabricantes de electrodomésticos, tienen que ir innovando para ajustarse cada vez más a los consumos que se piden desde la Unión Europea para otorgar la clasificación energética más elevada.
¿Cómo usa la energía la lavadora?
La lavadora se alimenta de energía eléctrica de la red para realizar las funciones de lavado. Son cinco las funciones más importantes donde se consume energía para realizar el proceso: Carga de agua, Calentamiento, Giro del motor, Descarga de agua y los Procesos electrónicos.
En todos estos procesos se está consumiendo energía eléctrica, unos más que otros, los que más energía necesitan son por este orden, el calentamiento y el giro del motor y son estos donde tenemos que actuar para reducir el consumo del aparato. Podemos realizarlo de dos maneras, bien eliminando el proceso o minimizando el tiempo en que se realizará cada uno de ellos.
5 trucos y consejos para ahorrar energía con la lavadora
- Usar la lavadora cuando esté llena
- Reducir la temperatura del programa
- Realizar el ciclo más corto posible
- No sobre dosificar el detergente
- Llevar un mantenimiento apropiado
Sabiendo que lo que más energía consume en la lavadora es calentar el agua y realizar las rotaciones del tambor es hay donde tenemos que hacer hincapié en un correcto uso de los programas de lavado pero también tenemos que aprender a minimizar la cantidad de veces que se pone la máquina para evitar usarla más de lo que se necesita realmente.
Usar la lavadora cuando esté llena
Cuántas menos lavadoras pongamos al mes, menos energía vamos a usar con ella, es de sentido común, a si que hay que procurar poner la máquina con la máxima capacidad de carga que tenga nuestro modelo de lavadora. Eso sí, hay que tener en cuenta que la carga máxima de la lavadora que indica el fabricante es de ropa seca. Si nuestra lavadora es de 7 kilos, no tenemos que colocar 8 en el tambor. Por cada kilo extra de ropa seca que añadimos al tambor, en realidad estamos añadiendo otro kilo más por el agua que se absorbe.
El giro del motor es el segundo de los procesos que más energía consume de los que realiza la lavadora, por consiguiente añadir más carga de peso va a repercutir en un mayor consumo eléctrico del motor para poder mover está carga extra.
Es verdad que tenemos que seleccionar los tipos de ropa y procurar no mezclar colores con blanco, ni tampoco debemos de mezclar los diferentes tipos de tejidos en la misma colada… así que al final tenemos que realizar muchas cargas de lavadora diferentes. El truco para solucionar este problema y poder economizar en la cantidad de coladas mensuales es usar un ciclo para ropa mixta. Hoy día la mayoría de las lavadoras del mercado tienen un programa que se llama mix. Este ciclo de lavado sirve para poder mezclar diferentes tipos de tejidos sin peligro de que se puedan deteriorar. Con este programa podemos llenar nuestra máquina con la carga máxima que nos permita y así no tener que seleccionar la ropa y separa en dos programas diferentes.
Reducir la temperatura del programa
Calentar el agua implica el trabajo de un elemento calefactor que se llama resistencia. La resistencia en un componente eléctrico que se calienta por el paso de la energía eléctrica. Este calefactor tiene un consumo de unos 2350 watios dependiendo del modelo de la resistencia. Esto supone el 85% de la potencia total de la máquina. La resistencia solamente se pone en funcionamiento cuando pedimos a nuestra lavadora que caliente el agua por encima de la temperatura que llega de la red.
Para lavar la ropa no es imprescindible que usemos agua caliente a no ser que la ropa que vallamos a lavar este excesivamente sucia o tengamos que realizar una desinfección de la misma. Todos los modelos de lavadora tienen programas de agua fría o un mando con el cual podamos regular la temperatura del lavado. Usar ciclos de agua fría reduce el consumo de la lavadora en un 85% por cada uso. El truco para conseguir los mejores resultados en agua fría es usar un buen detergente que admita lavado en frío.
Realizar el ciclo más corto posible
Cada minuto de uso que podamos ahorrar en la lavadora va a repercutir en un menor consumo de energía eléctrica. Eso sí, hay que tener en cuenta que para tener un rendimiento óptimo y que la colada nos salga perfectamente limpia , debe de haber un equilibrio entre la duración del lavado, los aclarados y los centrifugados. De nada sirve usar un programa de 15 minutos si no vamos a conseguir que la ropa salga limpia y bien aclarada a la primera. Si tenemos que volver a realizar un lavado por qué el resultado no ha sido el adecuado, vamos a gastar el doble de tiempo y energía.
Los programas de entre 50 y 60 minutos son los más apropiados para realizar una colada completa y realizar los aclarados suficientes para dejar la ropa impecable y y energéticamente eficiente. Hoy por hoy, la mayoría de lavadoras poseen programas específicos de esta duración o llevan una tecla para acortar el tiempo de lavado. En otros modelos esta tecla se llama ECO o tienen programas específicos con dicha finalidad.
No sobre dosificar el detergente
Sobre dosificar el detergente es de las cosa que realizamos de forma más habitual la mayoría de los usuarios cuando ponemos la lavadora. Un exceso de detergente es además de un gasto innecesario de producto, tiene consecuencias adversas tanto para el deterioro de nuestra máquina como para la ropa, por no hablar de lo dañino que es para nuestro planeta. Poner más detergente del que la máquina necesita, produce un exceso de espuma, para poder eliminar este exceso de espuma, la lavadora va a tener que realizar un mayor número de aclarados lo que se traduce en más tiempo de lavado y por lo tanto más consumo de energía.
El consejo que os damos para evitar poner más detergente de la cuenta es usar un dosificador. La mayoría de los fabricantes de detergente traen en el paquete un recipiente o en el propio tapón un dosificador. Además, si miras al dorso del paquete o la botella encontrarás una tabla numerada con la cantidad de mililitros que debemos usar partiendo de unos parámetros como la suciedad o la carga de ropa.
Llevar un mantenimiento apropiado
Como cualquier aparato electromecánico, se debe realizar un mantenimiento apropiado para que nuestro electrodoméstico nos dé el máximo rendimiento y las menos averías posibles. Además una lavadora en malas condiciones no va lavar debidamente y tendremos un desgaste mayor. El mantenimiento de la lavadora es muy sencillo: hay que tener los filtros limpios, tanto el de la entrada del agua como el de la expulsión.
Revise el manual de instrucciones que le ha facilitado el fabricante para obtener toda la información de cómo llevar a cabo la limpieza de los filtros. Otro mantenimiento que hay que realizar es el de la limpieza del tambor y la goma de la puerta. Una lavadora limpia va dejar la ropa impecable a la primera.