Toxinas en el hogar
Hablamos mucho de productos tóxicos y de personas tóxicas. Pero también hay objetos que son tóxicos para nuestra salud física y mental y están más cerca de lo que te imaginas.
Mira la lista de abajo y sé sincero. ¿Cuántas hay en tu casa?
- Objetos que has dejado de usar. Como ordenadores viejos, o cualquier cosa que te has comprado de algún portal de compras en internet y ahora te parece inútil.
- Ropa que no te entra, no te gusta o no utilizas desde hace más de un año. Por no hablar de la ropa interior rota.
- Cualquier objeto roto, agrietado o rayado. Platos, espejos, floreros, ceniceros, etcétera.
- Cartas de propaganda, revistas y buzoneo. Los flyers que recibimos con la lista de la comida china, que amontonamos por si pedimos un sábado por la tarde.
- Plantas muertas o secas. Esto es un poco como empezar tu propio cementerio.
- Zapatos rotos, desteñidos, que nos hacen daño o que tienen la cremallera rota.
- Juguetes con los que nadie juega, que no funcionan o están rotos. Al no ser que estas construyendo una decoración para Halloween.
- Luces fundidas. En el pasillo, en alguna lámpara o la del baño.
- Escoba y recogedor, o fregona con tanto uso que ya ni limpian.
- Productos caducados, como cremas que sólo usamos una semana, medicinas, condimentos que ni sabemos como usar, y los sobres de ketchup que nos trajeron con el pedido a domicilio.
Después de identificar si hay alguno de estos objetos en nuestros hogares, el siguiente paso es reciclar, reutilizar o donar los objetos, según el estado. Para donar, hay muchas posibilidades y seguro que podemos hacer muy felices a otras personas.
Que un objeto sea tóxico, no significa que lo será siempre y para todo el mundo. Al igual que las personas. Pero, tenemos que aprender a desprendernos de todo aquello que no debería estar con nosotros.
Y si nos es difícil, siempre podemos contar con un profesional que nos guíe y ayude durante el proceso.